
Jorge Lanza, dirigente del transporte, denunció que desde 2002 más de 3 mil transportistas han sido asesinados en Honduras, incluyendo 47 casos en lo que va de 2025. El más reciente ocurrió en la residencial Las Uvas, donde un conductor de taxi VIP fue ultimado. Lanza reprochó que el gremio sigue “poniendo los muertos” y enfrenta constantes extorsiones, muchas veces fatales, por negarse a pagar o no poder costear las exigencias de los delincuentes.
El líder transportista criticó la ineficacia del estado de excepción, señalando que los transportistas siguen pagando millonarias sumas por extorsión y enfrentan asaltos diarios sin recibir seguridad adecuada. Lanza destacó que se sienten abandonados por las autoridades y que la inseguridad impacta directamente sus ingresos, ya que muchas personas evitan usar el transporte público por temor, lo que reduce significativamente las ganancias del sector.