LA POLICÍA: UNA CAJA DE PANDORA

Según la mitología griega, Pandora fue el responsable de abrir la caja, a manera de jarra, que le fue dada por los dioses, y que contenía todos los males y desgracias que la humanidad podía padecer y sufrir, como las enfermedades, la fatiga, la locura, los vicios, las pasiones, la tristeza, los crímenes y la vejez, todo cubierto con una simple tapadera. Los dioses le habían advertido a Pandora que debía mantener tapada la jarra, pero pudo más la inquietud y la curiosidad del personaje mítico, que no se aguantó en abrir aquella caja con el consiguiente resultado fatal.

La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, ha actuado como Pandora, regresando al país después de una breve ausencia, solo para destapar la podredumbre que hay en el cuerpo policial hondureño, sin dejar títere con cabeza, desde la cima de la Secretaría de Seguridad hasta la estructura policial, sin excepción. Consciente o inconsciente de lo que hacía, o a lo que se metía, con su «destape espectacular», la Dra. Julissa Villanueva le ha sacado todos los trapos sucios a la entidad en la que descansa la seguridad de la ciudadanía hondureña.

La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, reiteró, como lo hiciera desde un principio, que la matanza de prisioneras en la Penitenciaría Femenina de Tamara fue producto de la incompetencia de la Policía, en ese momento a cargo del actual secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, un verdadero emplazamiento que descuartiza la decisión de la Presidente Xiomara Castro, o de quien la haya tomado al más alto nivel, de ascender a Sánchez en sustitución del comisionado Ramon Sabillón, destituido de la primera posición de la Secretaría de Seguridad por aquella masacre, pero a la vez sustituido por Gustavo Sánchez, quien como director de la Policía, a la vista y opinión de los entendidos, era el responsable de las consecuencias del más horrendo crimen colectivo de los últimos años.

Llevarse de encuentro al comisionado Gustavo Sánchez y cubrir a la policía con una descripción que expone al ente policial como la sede de una red de organizaciones delictivas, y de paso implicar al Ministerio Publico por su inoperancia en este y otros casos, expone a la Dra. Julissa Villanueva a varias situaciones complicadas que, de no poder sostener con las suficientes pruebas, entre ellas su separación inmediata del cargo, cuando menos, o a una demanda de tipo criminal. Pero, su afirmación de que no se ha hecho justicia en esa horrenda masacre, coloca al Ministerio Público en tal situación de descrédito, tanto en el anterior como en el actual fiscal general, porque según Villanueva, como institución el Ministerio Público, con su indiferencia, es el mayor responsable del estado de impunidad en ese y otros tantos crímenes.

Precisando con cifras, la Dra. Villanueva habló de miles de órdenes de captura contra elementos delictivos que no se han ejecutado, emplazando directamente a la Secretaría de la cual forma parte, por lo que cualquier investigación que se hiciera no la exime a ella de una cuota de responsabilidad. Lo cierto es que, al formular semejantes declaraciones, dejando al descubierto la implicación criminal de la Secretaría de Seguridad, la viceministra Julissa Villanueva abre una brecha gigantesca de dudas sobre el organismo costeado por los contribuyentes para enfrentar a las organizaciones delictivas y no para hacer causa común con ellas.

Contra la Dra. Julissa Villanueva podrán elaborarse diversas teorías para desacreditar sus reiteradas acusaciones contra la misma Secretaría de Seguridad y la entidad policial, se podría decir que quedó resentida por no haber sido la elegida para presidir la Secretaría de Seguridad al ser destituido Ramón Sabillón, hasta la clásica descalificación de que «anda mal de la cabeza», y que todo lo que hace y dice es producto de un desequilibrio mental. Pero, ni una ni otra cosa resultan suficiente argumento para echarle tierra a la viceministra Julissa Villanueva, partiendo de que en ningún momento ha perdido la confianza de la Presidente Xiomara Castro, que es la única funcionaria con capacidad para sostenerla en el cargo.

Si la Presidente Xiomara Castro decidió mantenerla como segunda al mando en el Ministerio de Seguridad, es porque confía en la Dra. Villanueva, no solo en su capacidad profesional, sino en sus condiciones mentales. Por lo menos hasta que se da este último capítulo donde Julissa Villanueva ha terminado de poner en la picota publica al titular de Seguridad, Gustavo Sánchez, cuya incapacidad ha sido más que evidente al no poder reducir los índices delictivos y de criminalidad en el país. Sin embargo, lo anterior se queda pequeño, frente al agravante de implicar a la entidad policial al describirla como un cuartel de organizaciones delictivas.

Nadie antes dentro de la estructura de seguridad del país, se había atrevido a descubrir a la Policía tal cual lo es, que, de acuerdo a Julissa Villanueva, la Secretaría de Seguridad y la Policía resultan una verdadera caja de males y desgracias para Honduras. La responsabilidad de mantener o destituir a la viceministra Villanueva está en las manos de la Presidente Xiomara Castro. Pero, cualquier decisión que tome la Presidente Castro, sin duda que resultara más que un dolor de cabeza. Porque si decide mantenerla en el cargo significa que deberá remover a toda la estructura del Ministerio de Seguridad y de los cuerpos policiales. 

Pero si se va por la destitución de Julissa Villanueva, la Presidente Xiomara Castro deberá afrontar nuevas declaraciones de la ya celebre viceministra, declaraciones que pueden arrojar muchas luces que en la Corte de Nueva York estarán esperando con ansiedad.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 20 de junio de 2024.