EL DENGUE AMERITA UNA TREGUA

Los más de cinco mil casos de dengue confirmados por los datos proporcionados por Salud Pública, han obligado a declarar el estado de emergencia, ante la imposibilidad de contener el contagio masivo que explotó apenas comenzó la temporada lluviosa en los cuatro puntos cardinales del país. La imprevisión observada por el ramo de Salud y el descuido de los sectores más sensibles, especialmente los niños, han permitido al zancudo transmitir el virus con lo cual el dengue ya es una epidemia que está dejando consecuencias mortales.

Ante esta amenaza que adquiere ribetes de peligro nacional, los diferentes sectores del país están obligados a responder de manera responsable, sin darle la espalda al dengue como si la epidemia fuera poca cosa, o restándole importancia a las vidas humanas que se están perdiendo a causa de los efectos de la epidemia. Esto no es asunto de dejarlo transcurrir como un hecho corriente, porque cualquier epidemia a la que se privilegie con el descuido de todos los sectores, puede alcanzar dimensiones catastróficas en contra de la vida de miles de hondureños.

Demanda que sean las elites gobernantes y políticas las que den un gran ejemplo solidario, en primer lugar, concediendo una tregua en toda actividad política, para dedicar los recursos y esfuerzos a fortalecer una campaña de al menos 60 días para atajar el avance del dengue. El gobierno y el partido gobernante deben posponer cualquier tipo de actividad política durante los próximos 60 días, con lo cual enviarían un mensaje contundente del gobierno a la población, de estar comprometido en salvaguardar lo más valioso de un país como es la salud del pueblo. El gobierno y el Partido LIBRE deben posponer la celebración del 28 de junio y el evento del Foro de Sao Paulo, y destinar los recursos a la campaña para contener el dengue.

De igual manera deben hacerlo los partidos de oposición, haciendo comparsa positiva en favor de la salud de los hondureños, suspendiendo movilizaciones y desplazamientos con cuyos presupuestos pueden ayudar a apoyar a los hospitales y centros de salud, donde siguen llegando más niños y jóvenes en procura de atención medica por el dengue, superando la capacidad de atención, lo cual es algo que amerita la preocupación nacional. A estas alturas, instituciones como las Fuerzas Armadas deben demostrar su liderazgo especial que antaño han denominado acción cívica militar, y que en estos últimos dos años ha desaparecido en el itinerario extra militar de la institución castrense.

No es cuestión de una alarma vulgar, el dengue ha puesto contra la pared a varios países del Caribe, donde el zancudo transmisor tiene su hábitat favorito, y Honduras está en la cuenca del Caribe, donde en el pasado la fiebre amarilla diezmó de manera alarmante a la población infantil y adultos mayores. Hoy, por la cíclica desaplicación que hay en las sociedades, es el dengue, una enfermedad caracterizada por provocar una fiebre ardiente, el que se está ensañando con miles de niños, jóvenes y adultos mayores, producto de la ausencia de una estrategia de las autoridades de Salud que se conformaron con esperar, para ver si el dengue avanzaba. Y el zancudo no entiende de treguas, su gran cómplice es el descuido de las autoridades y de las personas.

Teniendo el agravante del contagio masivo de personas y estando los hospitales en una situación crítica, al haber más enfermos que camas y personal médico y de enfermería, lo que se impone al declarar el estado de emergencia, es una campaña masiva de contraataque al zancudo transmisor y duplicar el personal de atención en hospitales y centros de salud. Pero esto no se puede lograr si los sectores que están obligados, legal y moralmente a asumir el liderazgo nacional para contrarrestar el dengue, están dedicados a la politiquería, dejando a la población hondureña en estado de abandono.

Aquí es donde los hondureños tenemos que medir los niveles de compromiso del gobierno, del partido gobernante y de todos los partidos políticos del país, con la nación hondureña que sufre el acecho epidémico del dengue, provocando muertes constantes de compatriotas que están sucumbiendo a los efectos mortales del dengue. El Foro Sao Paolo pueden posponerlo el gobierno y LIBRE para cuando las circunstancias sean diferentes a la crítica situación actual en que nos ha puesto la epidemia del dengue. Igual deben hacer los partidos políticos de oposición, cancelando todas sus actividades y dedicando esfuerzos y recursos para contener el dengue y apoyar a la población hondureña. 

El dengue nos pone a prueba a todos los hondureños, demandando que aportemos todos los esfuerzos posibles, haciendo lo más que se pueda hacer para ganarle la partida a la epidemia, que solo será posible logrando erradicar al peligroso zancudo transmisor.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 19 de junio de 2024.