Tras 25 años de chavismo, oposición a las puertas del triunfo

Tras 25 años atornillados al poder, el chavismo venezolano enfrenta este domingo su principal prueba de existencia política cuando 21 millones de ciudadanos están convocados para elegir el próximo presidente de la nación petrolera, pero donde la oposición lleva una amplia ventaja en las encuestas y en la adhesión en las calles contra el presidente Nicolás Maduro.

La mayoría de las encuestas y observadores políticos coinciden en un triunfo arrollador del candidato opositor Edmundo González Urrutia, cabeza de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), en promedio lo mínimo es un 60 % de adhesión, mientras que el chavismo representado por Maduro apenas llega al 30 %.

Pero la verdadera figura y arquitecta del posible triunfo de la oposición es María Corina Machado que tras décadas de hacerle frente al chavismo logró unir en torno a ella a millones de venezolanos, que la ven como la persona que podrá derrotar a Maduro y al chavismo.

Corina Machado fue impedida por la maquinaria burocrática y política del chavismo, Maduro controla todas las instituciones del poder en Venezuela, para inscribirse como la abanderada del PUD, pero no se desanimó y luego propuso a otra mujer, también rechazada por el gobierno, hasta que in extremis fue inscrito como candidato presidencial González Urrutia, un veterano diplomático venezolano que sirvió con Chávez, pero luego se pasó al bando opositor.

A excepción de chavismo, que ya no cuenta con su figura emblemática Hugo Chávez desde su muerte el 5 de marzo de 2013, encuestadores, ciudadanos, diplomáticos y analistas dan por descontada la victoria de la oposición, pero todos se interrogan si Maduro y su grupo de poder aceptará los resultados adversos, en caso que se confirmen las predicciones políticas.

La mayoría de los presidentes latinoamericanos, encabezados por Luiz Inacio Lula de Brasil, han llamado a Maduro a aceptar los resultados de las elecciones en caso de serle desfavorables y que se vaya a su casa, para luego regresar a las próximas elecciones

Estados Unidos, la Unión Europea también han llamado al gobierno venezolano a aceptar los resultados electorales y respetar la voluntad de la ciudadanía que acuda a votar.

No pocos analistas adelantan que Maduro y el chavismo rechazarán una derrota y concederán a la oposición el triunfo, desde antes de los comicios, durante y después maniobrarán para lograr retener el mandato otros seis años.

La dirigencia opositora ha llamado a la Fuerza Armada Bolivariana Nacional (FABN), el ejército venezolano, a que haga respetar el voto ciudadano y que no se preste a futuras órdenes del gobierno que impida un cambio de gobierno surgido de las urnas.

No pocos temen que pasará el día después de las elecciones, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) de los resultados de la votación, ya sea que favorezca a González Urrutia o que se salga con la sorpresa de una ventaja de Maduro.

La posición del ministro de Defensa y máximo jefe militar, general Vladimir Padrino López, ha sido hasta el momento que respetarán el voto ciudadano y que aseguren la soberanía popular.

Obstáculos

La carrera de obstáculos que ha sorteado Corina Machado y los suyos a lo largo de la carrera electoral, el gobierno cancelaba los negocios que les vendían comida en su gira aunque fuesen puestos informales o encarcelaba a quien ofreciera darle un cuarto para dormir –los hoteles ya no aceptaban hospedarla por temor a que los cerrara el gobierno de Maduro-, llegó a su fin con el cierre de la jornada.

Pero ahora esos obstáculos se han trasladado a los observadores extranjeros que no son afines al chavismo.

Una delegación de expresidentes latinoamericanas fue impedida de viajar a Caracas para observar el proceso electoral, ya que su avión fue retenido en Panamá.

Igual pasó con una delegación de diputados del opositor Partido Popular de España que fueron expulsados tras llegar a Caracas. Los parlamentarios eran invitados por la oposición venezolana.

También se les impidió a diputados argentinos que fueron invitados por la oposición.

Los únicos observadores aceptados en Venezuela son los invitados por el chavismo y el gobierno, así como unos del CNA, como una delegación del Centro Carter de Estados Unidos.

A pocas horas de la apertura de los comicios, la ciudadanía ha utilizado sus cuentas en las redes sociales para denunciar irregularidades en la instalación de mesas de votación para las presidenciales.

Los fiscales y miembros asignados por el CNE denunciaron que les fueron impedidos ingresar a la instalación de los centros electorales, sólo admitían a representantes del chavismo.

Además que han visto a personas que consideran no están capacitadas para manejar los equipos y sistemas, se conoció en las denuncias en las redes sociales.