
Este viernes, 223 hondureños deportados desde Estados Unidos llegaron al país, elevando la cifra de retornados en 2025 a 21,552, según autoridades migratorias. La falta de empleo y oportunidades económicas continúa siendo la principal causa de la emigración, seguida por la necesidad de huir de la violencia y la búsqueda de reunificación familiar.
Analistas señalan que una menor cantidad de deportados no implica necesariamente una reducción en los flujos migratorios, sino que podría indicar que más migrantes logran establecerse en su destino.
Este nuevo retorno ocurre en un contexto de crecientes tensiones migratorias, evidenciadas por el reciente despido de un agente de ICE en Nueva York por agredir a una mujer ecuatoriana, y mientras Honduras se prepara para las elecciones generales del 30 de noviembre y enfrenta desafíos climáticos, con lluvias que han dejado comunidades incomunicadas, según Copeco.
La persistencia de estas causas migratorias subraya la urgencia de políticas que aborden el desempleo y la inseguridad para reducir la diáspora hondureña.