
Al menos una persona murió y otras 19 permanecen desaparecidas tras un deslizamiento de tierra ocurrido el pasado viernes en una mina de oro artesanal en la aldea de Jim, en la remota región de Papúa Occidental, Indonesia, según informaron este lunes las autoridades locales. El desastre, provocado por intensas lluvias, cobró la vida de un joven de 22 años y dejó cuatro heridos, mientras continúan los esfuerzos de búsqueda, obstaculizados por la difícil ubicación del sitio y la escasa conectividad en la zona.
La minería a pequeña escala, muchas veces sin regulación ni medidas de seguridad, es común en Indonesia y suele estar asociada a accidentes fatales, como los registrados recientemente en Sumatra, Célebes y Molucas del Norte. La Agencia Nacional para la Gestión de Desastres (BNPB) advirtió que los corrimientos de tierra se han vuelto más frecuentes por la deforestación masiva y el impacto del cambio climático. Papúa Occidental, ubicada en la parte más oriental del archipiélago indonesio, es una de las regiones más vulnerables a estos fenómenos, agravados por condiciones climáticas extremas y la falta de infraestructura adecuada.