El Ministerio Público logró una sentencia condenatoria ejemplar contra dos mujeres y un hombre por explotar sexualmente a una joven con discapacidad mental en Tegucigalpa. Isabel de Jesús Flores y Fátima Marisol Maradiaga fueron halladas culpables de complicidad en la explotación sexual, cada una condenada a siete años de prisión y diversas penas accesorias como prohibición de residencia y contacto con la víctima. Román Ferrera Santos, por su parte, recibió una condena de diez años de cárcel por violación, además de la prohibición de acercarse a la joven por dos décadas y otras sanciones adicionales.
Estos crímenes ocurrieron en octubre de 2020, cuando la madre de la víctima dejaba a las dos mujeres al cuidado de su hija mientras trabajaba. Durante ese tiempo, Flores y Maradiaga llevaban a la joven cerca de un motel, donde Santos la esperaba para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Tras la denuncia de la madre y una exhaustiva investigación de la UTESCTP, se logró la sentencia condenatoria en un juicio público, marcando un precedente en la lucha contra la explotación sexual y la protección de personas vulnerables en Honduras.