Nueva York
La Fiscalía de Estados Unidos revela más testigos y busca incluir nuevas pruebas en el juicio contra Juan Orlando Hernández y los exoficiales Juan Carlos «El Tigre» Bonilla y Mauricio Hernández Pineda.
En un extenso documento, se exponen pruebas complementarias del proceso, entre ellas, declaraciones de testigos protegidos.
El documento fue presentado ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York por el fiscal general, Damian Wiliams y los fiscales adjuntos Jacob Gutwillig, David Robles, Elinor Tarlow y Kyle Wirshba.
Una de las partes del documento dice «el gobierno tiene la intención de convocar a cooperantes adicionales testigos CW-3 y CW-4. Además tiene la intención de ofrecer declaraciones adicionales de co-conspiradores hechas a los testigos que cooperaron en este caso con respecto a bonilla».
«El testigo cooperante CW-3 tenía acceso exclusivo a funcionarios gubernamentales de alto nivel en Honduras, utilizó ese acceso para ayudar a la organización de narcotraficantes Los Cachiros, por entre otras cosas, proporcionar protección armada para ciertos cargamentos de droga mientras eran transportados por toda Honduras».
«Debido a las conexiones de CW-3 también desarrolló una estrecha relación con Juan Orlando Hernández. Con las ganancias de tráfico de drogas de CW-3 con Los Cachiros se proporcionaron múltiples sobornos de varios cientos de miles de dólares a Juan Orlando. CW-3 le dio uno de esos sobornos a un familiar de Juan Orlando. CW-3 proporcionó un segundo soborno directamente a Juan Orlando».
El documento también manifiesta que “ Juan Orlando le dijo a CW-3 que el entonces director de una agencia de inteligencia de Honduras, identificado como CC-8 , podría proporcionarle información para evitar la interdicción de los envíos de droga”.
Además, “antes de las elecciones presidenciales de 2013, el testigo CW-3 sobre aportes de campaña que Juan Orlando había recibido de narcotraficantes, incluso del Cartel de Sinaloa.
El documento habla de una cena que CW-3 asistió junto a Juan Orlando, Tony Hernández y un narcotraficante identificado como El Cinco. Discutieron, según el documento, sobre el costo asumido de un avión incautado en Roatán.
Unos días después, “CW3 recibió una llamada de un narcotraficante llamado Pablo Amílcar, alias “El Sentado”, quien pidió reunirse en privado. CW3 luego se reunió con El Sentado, quien le dijo a CW3 que quería su ayuda de con un juez de Roatán para ver si se podía hacer algo con respecto a la incautación del avión”.
“El Sentado le dijo a CW3 que el avión llevaba cocaína que pertenecía a Juan Orlando, Tony Hernández y otros narcotraficantes.
El documento continúa hablando de cómo CW-3 participó en sobornos y en financiación de «campañas políticas de Juan Orlando por parte del Cartel de Sinaloa». También relata los supuestos sobornos a El Tigre Bonilla para mantener protegidas las cargas de narcóticos.