FedEx ha revelado una propuesta para ajustar su fuerza laboral en Europa, lo que resultará en el despido de entre 1.700 y 2.000 empleados con el fin de reducir costos estructurales. La compañía enfatiza que esta medida se centrará en la reducción de la plantilla de los equipos comerciales y administrativos, asegurando que no impactará en la calidad del servicio para sus clientes.
Según Richard W. Smith, director de operaciones internacionales, estos cambios son parte de la transformación de FedEx para adaptarse al mercado en constante cambio y satisfacer las necesidades de los clientes, aunque reconoce que son decisiones difíciles pero necesarias para garantizar el futuro de la empresa. Los despidos se llevarán a cabo respetando las leyes laborales europeas y locales, y se espera que el proceso se desarrolle con diferentes cronogramas en cada país del continente. Karen Reddington, presidenta de FedEx Europa, expresó que estos cambios son difíciles pero se realizan con consideración hacia los empleados afectados y sus familias.