Pueda que el alcance de la advertencia de la Presidente Xiomara Castro al gobierno de EEUU, sobre un supuesto chantaje para presionar con las extradiciones, no tenga la repercusión que impresione, mucho menos que ponga nervioso a los funcionarios de Washington, pero, en los ámbitos diplomáticos como la OEA y la ONU, la voz de la presidente hondureña ha causado extrañeza, porque suspender el tratado de extradición no era algo esperado de Xiomara Castro, partiendo de que su campaña de varios años para alcanzar la Presidencia de Honduras se basó en la constante predica anticorrupción y un ataque permanente a la supuesta narcodictadura, como la principal bandera política de la entonces candidata Xiomara Castro.
Arremeter en forma directa contra EEUU y usar de escudo a las FFAA, acusando que hay un ataque contra la institución castrense por parte de la embajada de EEUU, es toda una revoltura inimaginable. En primer lugar, porque el Ejército de Honduras, casi en su totalidad ha sido formado por los militares de EEUU, por lo tanto, responden a la formación en ese país, excepto esta única vez que vemos a un general jefe del Estado Mayor, que parece estar muy entusiasmado por pertenecer a los planes del líder del PLR, y tener al Gral. Vladimir Padrino López, como un nuevo guía a seguir.
No cabe ninguna posibilidad que EEUU pretenda hacer acciones desestabilizadoras contra las FFAA de Honduras, porque estos ya no son los tiempos en que EEUU buscaba destronar a un gobierno electo por el pueblo; la misma Xiomara Castro ha visto como EEUU le ha enviado una y otra vez misiones de apoyo en diferentes campos, y que ella ha rechazado con un desprecio evidente, porque en el PLR no quieren acercamiento con EEUU, que represente un apoyo que los comprometa, todo porque no aceptan que en determinado momento las autoridades de ese país extiendan el brazo de la justicia para extraditar a los mencionados en los juicios de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Con el discurso de confrontación contra EEUU, el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro no gana en lo absoluto, en cambio aísla a los hondureños de aquí y a los que viven allá, en territorio estadounidense, causándole un enorme daño al país, porque tarde o temprano Washington adoptará medidas que harán mella económica en nuestra nación. Es evidente que este mecanismo de la Presidente Xiomara Castro de suspender el tratado de extradición, es una especie de escudo defensivo para evitar que alguien de su entorno pudiera ser solicitado en extradición por EEUU en las próximas semanas o meses, en la medida que un juicio por narcotráfico que implica a un exdiputado hondureño se vaya desarrollando en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Lo grave es implicar a las FFAA y usar a la institución castrense como víctima de una supuesta acción desestabilizadora de EEUU, porque un error del jefe del Estado Mayor no debe arrastrar a todos los militares hondureños. La decisión del Gral. Roosevelt Hernández de ir a codearse con el Gral. Padrino López es eminentemente personal, no creemos que el Gral. Hernández la haya consultado con el resto de la oficialidad. Esto ya es un parteaguas en las FFAA, que hasta ahora ha sido una institución identificada con las fuerzas armadas de EEUU. El tono increpante y desafiante del Gral. Roosevelt Hernández no es nuevo entre algunos jefes militares que terminaron cayendo en el vacío después que creyeron ser todopoderosos.
En las FFAA de Honduras siempre ha existido una mística disciplinaria, pero cuando hubo un jefe que se propaso en el mando, terminó mal. Hay varios ejemplos que sobran citar en este momento. Si el Gral. Roosevelt Hernández, sin quererlo o queriendo, se presta a que el Gobierno de Xiomara Castro manosee a la institución militar, no será necesario que venga el gobierno de EEUU a recordarle que si bien, momentáneamente, es el jefe del Estado Mayor, eso no le da la potestad absoluta para comprometer a las FFAA como institución, identificándose con el cartel venezolano de Los Soles, porque hay instancias internas en las FFAA que tienen capacidad para recordarle a cualquier jefe militar que él no está por encima de toda la entidad como para desprestigiarla y llevarla por mal camino. Porque este es el problema que debe ver el Gral. Roosevelt Hernández, su acercamiento con el líder del Cartel de los Soles, compromete a todas las FFAA de Honduras, que podrían ser consideradas en el futuro como un «narco-ejército» si el Gral. Roosevelt Hernández continúa engavillándose con Vladimir Padrino López.
Si la Presidente Xiomara Castro y el PLR quieren escudarse y estrechar más relaciones con la narcodictadura venezolana de Nicolás Maduro, ese es su problema. La mayoría de los hondureños preferimos guardar toda la distancia posible de Nicolás Maduro, de Diosdado Cabello y de Vladimir Padrino, porque ellos encarnan el narcotráfico. Por eso vemos con preocupación que la Presidente Xiomara Castro haya suspendido el tratado de extradición, porque entendemos perfectamente lo que eso significa.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 30 de agosto de 2024.