MANIOBRAS PALACIEGAS DEL PLR

Hemos de comenzar haciendo una advertencia a los que son legos, pero también a los que se consideran expertos en materia de análisis político. La lluvia de renuncias en el Partido PLR, que cayó como cuando un aguacero sacude el árbol de mangos maduros, no significa que este partido se esté desmoronando a pedazos. Las renuncias que partieron con la súbita retirada de Carlos Zelaya, seguida del abandono de su hijo José Manuel Zelaya del Ministerio de Defensa, responden a la estrategia de buscar refugio en el artificio legal del enjuiciamiento nacional para evitar ser extraditados. Todo está debidamente calculado, desde el momento en que los asesores que mantiene el gobierno en Nueva York, informaron que en el juicio contra el diputado Midence Oquelí Martínez en la Corte del Distrito Sur, están mencionados varios miembros del partido gobernante en la planeación del asesinato del Gral. Julián Arístides Gonzales, el zar antidrogas de Honduras y por consiguiente aliado de la DEA.

Estamos ante una maniobra palaciega atrevida, de grandes quilates, del expresidente Manuel Zelaya, con la que el líder del PLR pretende escapar a las consecuencias del «narco-escandalo» como lo han bautizado los medios internacionales, en que se refieren a la crisis política del partido PLR, como «narco-escándalo en Honduras», infortunadamente salpicando a todo el país, aunque los involucrados sean los miembros de una familia y lideres locales del partido de gobierno. Lo que prevalece en esta maniobra es la mentalidad ratonil de los que intentan escapar aunque estén amordazados por las garras del gato; todos los del PLR que han renunciado, y que posiblemente están conectados a la trama de la narco-actividad, es para acogerse a una acción legal del Ministerio Público, de la que vendrán otras acciones para que todas estas personas queden abarcadas por «el brazo de la justicia hondureña», que, al requerirlos para que respondan por algún cargo, quedaran protegidos para no ser extraditados en caso de que la justicia de EEUU pretenda juzgarlos en la jurisdicción neoyorquina por el delito de tráfico de drogas.

La maniobra tiene su clímax con el nombramiento de Rixi Moncada en el Ministerio de Defensa, una jugada hábil de Mel Zelaya en la que, para salvar a todo el clan decidió sacrificar a unos cuantos del equipo. Para comenzar, debió forzar la renuncia de su hermano Carlos Zelaya, quien está mencionado en un acta del Departamento de Inspecciones Oculares de la Unidad de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, levantada el 11 de enero de 2010, que investigó hasta el fondo el fatídico final del Gral. Julián Arístides Gonzales. Separar a José Manuel Zelaya del Ministerio de Defensa, donde no desempeñó un gran papel, significó una jugada que para Mel Zelaya era necesaria, porque deja fuera del esquema acusatorio a José Manuel, con una especie de pequeño castigo por haber ido a fraternizar con el narcotraficante Gral. Padrino López, por lo que ciertos observadores creen que la misma suerte podría correr el Gral. Roosevelt Hernández, cuya presencia al lado de Padrino López fue recriminada por la embajadora de EEUU.

Esto pareciera increíble, porque Mel Zelaya se la pasa enfilando baterías contra el imperio yanqui, y una sola declaración de la señora Laura Dogu, en un mensaje breve, le convirtió las piernas en gelatina. Por supuesto que debe haber pruebas convincentes, debidamente filmadas, que muestran a unos y otros del PLR en estrechos vínculos con los altos niveles de los carteles. Todos los implicados corrieron a renunciar para acogerse a los futuros cargos que les serán comunicados en los próximos días, para quedar bajo el manto protector de la divina justicia hondureña, que esta vez en lugar de castigar a los implicados en un delito perseguido por la justicia de EEUU, los protegerá dentro de su respectiva comarca.

Sin embargo, la jugada atrevida de Mel Zelaya, de nombrar a Rixi Moncada en el Ministerio de Defensa, manteniéndola como la candidata presidencial del PLR, no es aceptada por los partidos de oposición, Liberal y Nacional, que ya han puesto el grito en el cielo con toda razón, porque Rixi Moncada en el Ministerio de Defensa, es como darle al tacuazín las llaves del gallinero para que arrase. Y, por otro lado, en el mismo Partido PLR, esta idea de Mel Zelaya no es del todo aceptada. Rasel Tomé, que tiene sus pretensiones, por el momento permanece callado, pero no significa que está conforme. Rasel se cree con mayor derecho que todos para ser el candidato del PLR, por haber salvado la situación del Congreso Nacional, al imponer por medio de la violencia y con lujo de arbitrariedad, a Luis Redondo, como el esbirro ideal para cometer todos desmanes legislativos en los que ha descansado la sarta de violaciones a la Constitución de la República.

Las renuncias en cascada que se han dado en el PLR desde el sábado no son un baño de nobleza, ni mucho menos una purga interna por portarse mal, por mezclarse en el grave delito del narcotráfico. Es parte de una estrategia para salvar el pellejo de la extradición de las autoridades gringas. Las leyes de Honduras establecen que toda persona que tiene cargos en la justicia hondureña no podrá ser extraditada a solicitud de una nación extranjera. Y a esto se han acogido todos los que renunciaron.

Donde a Mel Zelaya no le cuadra del todo la maniobra, es respecto al nombramiento de Rixi Moncada en el Ministerio de Defensa, porque esto, lejos de fortalecer a la candidata, la debilita profundamente, porque la gente detesta el oportunismo y la llegada de Rixi Moncada al Ministerio de Defensa, siendo candidata, la convierte automáticamente en la figura pública más detestable por oportunista, lo que le asegura un rotundo fracaso del que ni el mayor fraude montado la puede salvar. 

Mientras en las FFAA, trascendió este fin de semana que a nivel de coroneles hay un descontento enorme con Roosevelt Hernández por vincularse con el líder del Cartel de los Soles de Caracas. Así las cosas, las maniobras palaciegas del PLR están en el filo de la navaja, porque sobre ellas pende como espada de Damocles, la embajada de EEUU con una buena cantidad de pruebas incriminatorias.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 2 de septiembre de 2024.