LA TRAICIÓN EN HONDURAS

En todos los campos de la vida la relación de confianza es un factor sumamente esencial. El filósofo John Locke estableció como una premisa fundamental de la vida que la palabra clave ante todo es CONFIANZA. En Estados Unidos, en los años 70, el famoso almacén ʹSearsʹ se ganó la confianza de los consumidores al poner en práctica como filosofía de venta: «satisfacción garantizada en lo que compra, o su dinero devuelto».

En Honduras se ha producido una ruptura del vínculo de confianza, sobre todo en la actividad política, donde la desconfianza y la infidelidad han puesto de moda la traición, nada más que en nuestro país, donde abundan los personajes bizarros que todo lo que dicen lo hablan al revés, los que practican la traición ven traicioneros en todos lados. La alianza que Salvador Nasralla hiciera con Mel Zelaya y Xiomara Castro es el ejemplo que sirve para ilustrar la más escandalosa de todas las traiciones en el plano político.

Como se hiciera esa alianza, Nasralla fue el factor de triunfo para que doña Xiomara Castro ganara la presidencia; en las concentraciones se miraba tanta confianza en Salvador Nasralla que hasta brincaba de la felicidad, sin saber que lo que le esperaba era la traición que lo dejaría en la quiebra, sin poder disfrutar un ápice del poder que ayudó a conquistar. Hoy todo el poder del gobierno está concentrado en la coordinación de LIBRE, mientras que Salvador Nasralla comienza de nuevo de la nada, cargando a cuestas con su partido, amenazando con sacar a LIBRE del poder, objetivo que no será posible si Nasralla cree que podrá hacerlo sin la ayuda que él le prestó a LIBRE en 2021.

Hoy, los beneficiarios del poder desde LIBRE lanzan toda clase de improperios contra Nasralla, siendo eso el pago que le dan al líder del PSH, que con su capacidad de estruendo verbal les ayudó a llegar a la cima del poder. Ahora LIBRE quema parte de sus cartuchos en calificar de traidor a Jorge Cálix, por el atrevimiento de este de postularse como precandidato presidencial, sin ser miembro de la familia Zelaya, que para LIBRE es un imperativo, es decir, nadie que no sea miembro de la familia Zelaya puede tomarse la osadía de aspirar a la Presidencia de la República.

Es una costumbre en la elite de LIBRE banalizar el concepto de traición; porque la alta dirigencia de LIBRE traicionó a Nasralla, pero acusan de traidor a Jorge Cálix por salirse del redil de los Zelaya para correr por su cuenta en la ruta hacia la Presidencia de la República. Cuando hablamos de traición no estamos hablando de un asunto que pertenece al pasado, porque es algo que hoy esta más que vivo que nunca, sobre todo en el ámbito político, donde de una u otra forma, el traidor y el traicionado salen a la luz pública en los medios de comunicación, por lo que el resto de los ciudadanos tenemos la oportunidad de comprobar de manera asidua quién es el traidor y quién es el traicionado.

En el caso de Mel Zelaya y Salvador Nasralla, ningún hondureño, ni siquiera los compatriotas de LIBRE ignoran el paso a paso de la traición de los Zelaya a Salvador Nasralla. En el común de los ciudadanos, hemos escuchado esta expresión: «Nasralla se lo buscó y se lo tiene bien merecido». Es decir, el resto de los ciudadanos dan como un castigo moral para Nasralla la traición de que fue objeto por los Zelaya. En este sentido, todo aquel que es traicionado por haber porfiado demasiado en los «lámparas de la política», como se les llama a los bribones, no tienen derecho a reclamar justicia.

Este esquema interpretativo de los hondureños de lo que se merece tanto el traidor como el traicionado no es algo propio de los hondureños, es casi universal, porque donde hay una traición, pareciera que es porque alguien se la busca y debe atenerse a las consecuencias. Nasralla es el gran ejemplo, creyó que los Zelaya le cumplirían y aconsejado quien sabe por qué ambicioso, o ambiciosos, se lanzó a una alianza con LIBRE donde sin duda, él puso una gran cuota electoral, sino la mayor parte, para que Xiomara Castro ganara la presidencia.

Pero como dice el refrán, LIBRE está saboreando hoy su propio chocolate. Y no porque Jorge Cálix los haya traicionado, porque hasta ahora Cálix les ha jugado de frente, los ha enfrentado y los está enfrentando, por lo menos es lo que parece. El remoquete de traidor que Rixi Moncada y su séquito le quieren endosar al diputado Jorge Cálix, no cabe ni contiene, porque cuando un aspirante guarda la distancia de la élite para mantener sus propias aspiraciones, no comete acto de traición, se enfrenta a ella con valor y decisión para buscar el objetivo de ser candidato presidencial. 

He aquí la diferencia, el diputado Jorge Cálix en ningún momento ha agraviado el sentimiento político de la familia Zelaya. La está enfrentando con el ardor político que solo un líder joven es capaz de hacer, cuando cree que la democracia le permite aspirar a la Presidencia de la República dentro de un partido que obviamente es antidemocrático y donde la punta del iceberg está destinada a un miembro de la familia. No hay ningún tipo de traición, en todo caso, lo que hay es el atrevimiento natural del diputado Jorge Cálix de desafiar a los dueños del Partido LIBRE.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 19 de abril de 2024.