LA TECNOLOGÍA CONTRA LA DEMOCRACIA

Es probable que no se le haya prestado mucha atención a la declaración de Nelson Ávila, precandidato de Libertad y Refundación, al enumerar los fraudes electorales atribuidos a JOH, sin dejar por fuera el fraude cometido en las elecciones de 2021 donde resultó electa la actual Presidente Xiomara Castro. El Dr. Nelson Ávila fue preciso al decir que el operativo del fraude en 2021 se hizo en el organismo electoral, donde es posible que se puedan manipular las computadoras de parte de quienes tienen el control del proceso.

Las amenazas a las democracias no solo provienen de los populismos y de los modelos dictatoriales y autoritarios, también provienen de las grandes empresas tecnológicas. Cuando Donald Trump le ganó las elecciones a Hillary Clinton, centenares de expertos y estudiosos del desarrollo tecnológico advirtieron que hackers rusos tuvieron una injerencia en aquel proceso electoral, de manera que Trump pudo salir electo por ese voto mañoso que los expertos en el hackeo le depositaron para ganarle a Hillary Clinton. Previendo una repetición del operativo fraudulento, los demócratas en la siguiente elección prefirieron el voto por correo, que no es posible manipular.

En Estados Unidos, Canadá y Europa son constantes los llamados de voces altamente calificadas que advierten sobre los peligros de la injerencia por la vía electrónica en una elección. En Venezuela, la desaparecida Tibisay Lucena, conocida como «la guardiana electoral del chavismo», se consagró en la materia del fraude. La señora Tibisay Lucena dejó establecida en Venezuela la escuela del fraude, de manera que, como sostiene Nicolás Maduro, las elecciones las gana el chavismo por las buenas o por las malas, entendiéndose esto último como «fraude electoral».

Participando en los procesos electorales, la tecnología es favorecida por la forma inocente que los ciudadanos entregamos nuestros datos al acudir a las urnas, sin que entendamos que nuestros datos se analizan, se clasifican y se manejan al antojo de los expertos que pueden mover los números en las computadoras, quitándole votos a uno y poniéndole más a otro. Los hackers hacen maravillas en estos procesos, igual que son expertos en saquear cuentas bancarias de un banco para pasar grandes sumas a cuentas en otros bancos. Este es el más obvio de los «robos electrónicos», bautizado como el «big data», paradójicamente llamado «el nuevo petróleo del mundo», para el que no se necesita excavar la tierra sino «excavar en las computadoras» para mover cifras. Uno de los peligros que Yuval Harari advirtió en la inteligencia artificial.

Las grandes tecnológicas se unen a los gobiernos y partidos políticos que tienen ansias de perpetuarse en el poder, poniendo a su disposición los mejores operativos electrónicos de la tecnología moderna para asegurar una victoria electoral sin que los ciudadanos nos demos cuenta que hemos sido burlados, y los demas partidos, por su ingenuidad o incapacidad, tampoco se den cuenta de la maniobra fraudulenta. No creo que Nelson Ávila habló del fraude de 2021 por «el simple decir». Algo supo, como para advertirnos que, si lo hizo en 2021, LIBRE lo puede intentar de nuevo en 2025 para perpetuarse en el poder.

El señalamiento hacia las firmas tecnológicas se acentúa cada vez más, a lo mejor por eso es que en las elecciones de EEUU los demócratas prefieren el voto por correo, mientras los republicanos se aferran al voto electrónico, que, aunque parece complejo, es de lo más frágil para manipularlo y falsear un resultado. La denuncia de Nelson Ávila, aunque ofrecida en forma somera, es clave para no desconocer que existe el riesgo que desde el CNE algunos grupos políticos que son afines, desde ahora estén fraguando un nuevo fraude electoral con la ayuda de las grandes tecnológicas. Puede parecer una exageración la denuncia del Dr. Ávila sobre el fraude electoral en las elecciones de 2021, pero no lo es, porque ya LIBRE tenía asesores venezolanos, como es posible que los tiene desde ahora.

Otras personas que vieron de cerca el accionar de los representantes de LIBRE en el CNE en 2021, ya lo habían comentado, pero dicho por Nelson Ávila de LIBRE es otra cosa.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy martes 5 de marzo de 2024.