Este miércoles, el yen japonés registró un hito al superar las 160 unidades por dólar en el mercado de divisas, su nivel más bajo en 37 años y medio. Frente al euro, la moneda japonesa también cayó, alcanzando las 171,79 unidades, marcando su punto más bajo desde la introducción del euro en 1999.
El viceministro japonés de Finanzas, Masato Kanda, expresó preocupación por esta rápida depreciación, señalando la necesidad de tomar «medidas apropiadas» para responder a movimientos desordenados en el mercado. Factores como la divergencia en las políticas monetarias entre la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Japón, así como tensiones geopolíticas y el aumento en los precios del petróleo, han contribuido a la debilidad del yen. Aunque esta situación beneficia a las exportaciones japonesas al mejorar la competitividad de sus productos, también encarece las importaciones en un país altamente dependiente de ellas, afectando las cuentas nacionales.