Los egipcios antiguos dormían en almohadas hechas de piedra.

Imagina despertar en el antiguo Egipto, en un paisaje dominado por majestuosas pirámides y una civilización floreciente. En medio de este escenario, una característica peculiar emerge: las almohadas de piedra. A diferencia de las suaves y mullidas almohadas que conocemos hoy en día, los egipcios optaban por utilizar bloques de piedra como soporte para sus cabezas mientras dormían.

¿Por qué elegirían algo tan poco cómodo? La respuesta yace en las creencias y prácticas religiosas de la antigua cultura egipcia. Para ellos, la vida después de la muerte era de suma importancia, y cada aspecto de su vida cotidiana estaba influenciado por esta creencia. La posición del cuerpo durante el sueño no era una excepción.

Se creía que dormir con la cabeza elevada, gracias a las almohadas de piedra, permitía que el espíritu del durmiente ascendiera más fácilmente hacia los reinos divinos después de la muerte. Además, esta posición también se asociaba con la idea de mantener alejados a los espíritus malignos que podrían intentar perturbar el sueño de los vivos.

Desde un punto de vista más práctico, las almohadas de piedra también podían tener beneficios para la salud. Al elevar la cabeza, ayudaban a prevenir el reflujo ácido y otros problemas respiratorios, lo que podría haber contribuido a un sueño más reparador y a una mejor salud en general.

El uso de almohadas de piedra también refleja la maestría técnica de los antiguos egipcios en la talla y la construcción. Aunque podrían parecer incómodas para los estándares modernos, estas almohadas estaban hábilmente diseñadas para proporcionar un soporte adecuado para la cabeza y el cuello, utilizando materiales disponibles en su entorno.

Las almohadas de piedra de los antiguos egipcios nos ofrecen una fascinante visión de una civilización profundamente arraigada en sus creencias religiosas, que integraba la vida cotidiana y la práctica espiritual en todos los aspectos de su existencia. Además, nos recuerda la habilidad técnica y la ingeniería avanzada que caracterizaba a esta antigua civilización, que sigue inspirando asombro y admiración hasta el día de hoy.