La exprimera dama comunico este miércoles que a la defensa de su esposo le han negado información clasificada para el juicio previsto para el 20 de febrero, además menciono que posiblemente el juicio se vuelva a posponer debido al retraso de los permisos por parte de Estados Unidos.
Además, menciono que la defensa de su esposo y la fiscalía había tenido una comunicación para tratar sobre los documentos clasificados.
También revelo que, durante su presidencia en Honduras, el mantuvo comunicaciones con varios funcionarios y varias agencias estadounidenses, incluyendo la DEA, CIA y FBI. Argumenta que, aunque esta información podría considerarse clasificada para el gobierno de Estados Unidos, para Hernández, como expresidente de una nación soberana, no debería estar sujeta a las mismas restricciones, ya que tiene la libertad de decidir qué recuerdos compartir con sus abogados durante el juicio.
También menciono que a pesar de que su esposo fue llevado a una zona especial para revisar información clasificada sugerida para el juicio, la Fiscalía solicitó que se elevara su nivel de clasificación justo antes del inicio del proceso. Subrayó que mientras la acusación se basa en testimonios de narcotraficantes confesos con acuerdos de culpabilidad, carecen de pruebas sólidas para demostrar la culpabilidad de Hernández.
Además, mencionó que la defensa ha enfrentado obstáculos para utilizar la información clasificada en favor del exmandatario, señalando que la abogada Sabrina P. Shroff envió una nota al juez Kevin Castel expresando preocupación por estas trabas. La esposa de Hernández resaltó que el abogado Renato Stabile ha solicitado en dos ocasiones una extensión del plazo para analizar la documentación, pero el juez se ha negado, lo que podría llevar a pedir una nueva ampliación.
La exprimera dama reiteró su convicción de que se demostrará la inocencia de su esposo en la Corte de Nueva York, afirmando que Juan Orlando Hernández es inocente y pronto regresará.