Oswaldo Ramos Soto, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y exdiputado hondureño, ha fallecido este viernes a los 77 años tras una complicación cerebrovascular que lo mantuvo en coma inducido en los últimos días. La noticia fue confirmada por sus familiares. Ramos Soto, una figura influyente en el ámbito constitucional y líder del Partido Nacional, había sido ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) el 6 de agosto, donde recibió atención médica intensiva hasta su deceso.
En 2013, enfrentó una grave enfermedad renal que requirió un trasplante de riñón, donado por su propio hijo, y aunque tuvo que ausentarse del Congreso Nacional, fue recibido con gran reconocimiento a su regreso. Su fallecimiento pone fin a una carrera notable en el servicio público y académico de Honduras. «El abogado tenía una trayectoria intachable, será recordado en el Partido Nacional como uno de sus máximos líderes», destacó Tomás Zambrano, jefe de bancada del Partido Nacional. Por su parte, Antonio Rivera Callejas lo recordó como «una eminencia política», mientras que Jorge Zelaya expresó su cariño y admiración, subrayando que su legado perdurará en el Partido Nacional.