
La consejera Cossette López finalizó su gestión como presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) con un discurso crítico, alertando sobre graves irregularidades en la observación de las elecciones primarias que, según afirmó, no deben repetirse en las elecciones generales de 2025.
López denunció problemas como credenciales escondidas, entregas tardías y la participación de observadores extranjeros no acreditados, señalando que estas fallas comprometen la transparencia del proceso. “No basta con tener elecciones, sino que importa la calidad de estas. Encontrar credenciales ocultas en una caja de tintas o acreditar a personas no autorizadas es inaceptable”, expresó, instando a fortalecer los mecanismos de verificación para garantizar procesos confiables.
En su mensaje, López defendió la observación electoral como un derecho ciudadano y de la sociedad civil, no como una mera validación externa. Criticó la resistencia interna en el CNE hacia la observación nacional, destacando que de las 21 organizaciones inscritas, ocho son gremios magisteriales sin experiencia previa en veeduría.
También señaló la falta de respuesta a solicitudes de observación internacional, como la de Transparencia Electoral, pese a la presencia de misiones exploratorias de la Unión Europea y la OEA. López urgió la aprobación de un reglamento claro para la observación electoral, advirtiendo que sin reglas definidas y un manejo ordenado, persisten los riesgos de irregularidades. “El amor por Honduras se demuestra con hechos, no con redes sociales”, afirmó, dejando un llamado a garantizar un proceso electoral transparente y confiable en 2025.