
El fiscal general de la República, Johel Zelaya, compareció este lunes ante los medios, pero sus declaraciones fueron evasivas y carentes de detalles concretos sobre temas sensibles como el “narcovideo” que presuntamente vincula al cuñado de la presidenta Xiomara Castro con el narcotráfico. “Hay varias líneas abiertas, pero no puedo hablar del tema”, se limitó a decir, insistiendo en que “todo está en investigación”. Aunque defendió la autonomía del Ministerio Público y aseguró no ceder ante presiones, su falta de claridad sobre este y otros casos generó preocupación por un posible trato desigual en las investigaciones, según sectores críticos.
Zelaya también abordó las investigaciones sobre los fraudes electorales de 2013 y 2017 y las denuncias de corrupción en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pero no ofreció avances específicos ni plazos concretos, limitándose a prometer que “esta semana y la próxima se cerrarán varias líneas de investigación”. Sobre las denuncias contra el consejero del CNE, Marlon Ochoa, mostró indiferencia, afirmando no conocer el número exacto de acusaciones. La opacidad de sus respuestas, sumada a la falta de judicializaciones en casos de alto perfil, ha intensificado las demandas ciudadanas por una justicia transparente y resultados tangibles, dejando más interrogantes que certezas.