
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó este viernes que un equipo de sus inspectores, encargado de supervisar el programa nuclear de Irán, abandonó el país de manera segura y regresó a la sede del organismo en Viena. La salida se produjo después de que Teherán decidiera suspender su cooperación con la agencia atómica de la ONU, tras los bombardeos estadounidenses a tres instalaciones nucleares iraníes el 22 de junio.
El OIEA destacó que los inspectores permanecieron en Teherán durante el reciente conflicto militar, aunque no aclaró si aún mantiene personal en territorio iraní. El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó como “preocupante” la decisión de Irán, mientras su portavoz, Stéphane Dujarric, reiteró el llamado a la cooperación plena de Teherán con el OIEA.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, aprobó una ley el miércoles que suspende la colaboración con el OIEA, acusando al organismo de falta de imparcialidad y prohibiendo la entrada de sus inspectores. Aunque el OIEA no tiene pruebas de que Irán esté desarrollando una bomba nuclear, como ha afirmado el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, la agencia ha expresado preocupación por la falta de transparencia del régimen iraní y su incapacidad para confirmar el carácter totalmente pacífico de su programa atómico. La decisión de Teherán agrava las tensiones en torno a su programa nuclear y complica los esfuerzos internacionales por garantizar su supervisión.