
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, desmintió este jueves las acusaciones del migrante Kilmar Ábrego, quien afirmó haber sufrido torturas en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) tras ser deportado por error desde Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. Ábrego, actualmente en EE. UU., denunció en documentos judiciales haber enfrentado palizas, privación del sueño, hacinamiento, mala alimentación, amenazas y exposición a luces brillantes durante su reclusión en marzo de 2025. Bukele, en una publicación en inglés, cuestionó la veracidad de estas acusaciones, afirmando: “Al parecer, cualquier cosa que afirme un criminal es aceptada como verdad por los principales medios de comunicación y el desmoronado sistema judicial occidental”. Además, señaló: “Si le habían torturado, privado de sueño y matado de hambre, ¿por qué tiene tan buen aspecto en todas las fotos? ¿Por qué iba a engordar? ¿Por qué no tiene moretones ni ojeras?”.
Para respaldar su postura, Bukele difundió un video con imágenes de una celda, supuestamente grabadas entre el 16 de abril y el 30 de mayo de 2025, aunque no coinciden con los pabellones conocidos del Cecot. El material también incluye fragmentos de presuntas evaluaciones médicas, la participación de Ábrego en el programa “Cero Ocio” y su regreso a EE. UU. Ábrego, deportado junto a migrantes venezolanos y salvadoreños pese a contar con una orden judicial de protección en EE. UU., relató por primera vez su experiencia en la megaprisión a través de sus abogados, denunciando condiciones inhumanas durante su detención.