UNA PROMESA INICUA

Entre las promesas electorales que ha formulado la candidata presidencial del PLR, Rixi Moncada, la que ofrece eliminar la central de riesgo, que es propiamente el registro de créditos que las personas obtienen en las entidades financieras (bancos, cooperativas) y empresas que ofrecen diversas condiciones de pago, tiene un trasfondo perverso. La forma como la candidata Rixi Moncada le ha vendido su promesa a los ciudadanos, haciéndoles creer que al cancelar el gobierno la central de riesgo o registro de créditos, automáticamente desaparecerán las deudas, quedando exentas de pago, es un timo politico en todo sentido, una oferta es de lo más falso y perverso que, como promesa de campaña amerita una aclaración, debido a que se trata de una acción malhechora con un profundo sentido populista que afectara a los hondureños si el gobierno logra concretar este paso malvado.

No habrá ningún beneficio, por el contrario, es un perjuicio para los ciudadanos, porque lo que el Gobierno del PLR persigue con esta acción malévola, profundamente populista, no es liberar de las deudas a las personas, sino que, mediante la creación de una nueva figura, el gobierno se propone tener acceso a los datos de créditos de los hondureños, para conocer la situación financiera de cada ciudadano, de manera que el gobierno tenga el control de los datos financieros de cada persona, lo que lo convertirá en el amo y señor de uno de los aspectos más preciosos que tienen los ciudadanos, que es la información personal más sensible, la más confidencial, como es su disponibilidad y su capacidad económica.

Este es un paso diabólico producto de la mente perversa del prófugo expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, que lo puso en practica en su país en su última gestión, pero que fue derogada por completo al asumir el gobierno que lo sustituyo. En realidad, las centrales de riesgo son herramientas que existen en varios países, que permiten que las empresas como los bancos y cooperativas que prestan dinero tengan la forma de saber si quienes piden prestado tienen capacidad para honrar las deudas. Ante la falta de información, las entidades financieras asumen un riesgo de impago, y sucede que muchos clientes se enjaranen mas allá de su capacidad.

La central de riesgo recaba toda la información disponible de las personas naturales o jurídicas y se las proveé a los bancos y cooperativas cuando estos se lo solicitan. Rafael Correa, un politico de antecedentes oscuros en Ecuador, y que ahora es prófugo de la justicia y asesor de Xiomara Castro, se inventó en forma astuta que la central de riesgo debía ser aprovechada por el gobierno para tener el control de la capacidad financiera de todas las personas que son sujetos de crédito. Esta fue una de las tantas movidas que Correa puso en práctica para conocer de primera mano cuanto tenía cada ciudadano en calidad de depósito en un banco, de manera que el gobierno sabia como apretarle el cuello a aquellos ciudadanos que mostraban cierto tipo de oposición al gobierno. La medida tuvo vida perentoria en Ecuador, en el momento que Correa fue derrotado y perdiera el control del poder, siendo derogada por completo.

Es Rafael Correa el que, actuando como asesor del gobierno de Xiomara Castro, trae la idea de convertir la central de riesgo en una nueva central que se transforma en un órgano controlador del gobierno, que le permite conocer a los politicos cuanto dispone cada ciudadano en las entidades financieras. Se trata de un modelo fascista de control de la vida económica de las personas que fue urdido por los gobiernos europeos nacionalsocialistas como el régimen de Adolfo Hitler, que utilizo como un arma poderosa que le permitía conocer lo que disponía cada familia.

Una central de riesgo operada por el gobierno para saber cómo opera cada familia en sus haberes económicos, es un órgano de espionaje peligroso, que le permitiría al gobierno obtener información de carácter confidencial, pero que, al ser del conocimiento del sector oficial puede ser utilizada como instrumento de extorsión oficial para fines politicos. En este sentido, los hondureños quedaríamos a merced del gobierno, puesto que toda persona que sea critica a los comportamientos del sector oficial, podría ser sometida a los caprichos del gobierno, con la amenaza al hacer pública la situación financiera de las personas que se atrevan a formularle críticas al gobierno.

Los hondureños no deben hacerse ilusiones con la promesa de Rixi Moncada de eliminar la central de riesgo, porque lo que LIBRE pretende, solo es cambiarle de nombre y apoderarse del mecanismo para usarlo como un aparato de extorsión, especialmente contra todas las personas que tienen la osadía de criticar y oponerse a las disposiciones aberradas del gobierno, que en lugar de contribuir al bienestar de las personas terminan por agravar la ya difícil situación económica. Es pertinente hacer esta advertencia a los compatriotas que podrían pensar que, al borrar sus deudas el gobierno les quiere hacer la vida más fácil, eliminando la central de riesgo y con ello quitarles el compromiso adquirido en el momento de asumir un crédito. Una promesa inicua, una burla a los hondureños, que afortunadamente estamos debidamente informados para evitar que la candidata Rixi Moncada nos tome el pelo.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 6 de noviembre de 2025.