LA PROVOCACIÓN UNE A LA OPOSICIÓN

Porfiando en su típica temeridad impolítica, el expresidente Manuel Zelaya orquestó un asalto al CNE, usando a su ariete más importante, el fiscal general Johel Zelaya, quien, con la retórica propia de uno de los colectivos, en tono exaltado, mostro la peor cara que no le habíamos visto desde que asumió el papel de mandadero para hacer las tareas sucias que le han asignado al Ministerio Público, se destapó sin la menor pizca de rubor. Ayer, Johel Zelaya exhibió de manera soberbia que, al convertirse en fiscal general, aceptó que su papel no es desempeñar las tareas de ser representante del Estado y del pueblo hondureño, sino el de ser mandadero del partido gobernante, y como verdugo perseguidor de todo lo que le ordena el alto mando del PLR.

No cabe duda que Johel Zelaya no ha asumido el papel de defensor del pueblo y del Estado, sino el de perseguidor de los opositores al gobierno, con preferencia a los de un determinado color político. Lo que aconteció ayer fue un asalto a mansalva al CNE, un recinto que debería estar resguardado y protegido por las demas instituciones de ataques oprobiosos como el perpetrado ayer, si se toma en cuenta que en los archivos del CNE no hay cualquier papelería, sino documentación esencial que contiene información relacionada con el proceso electoral, que constituye la madre del cordero hablando en términos naturales, para que, llegado el momento, los ciudadanos podamos elegir a las nuevas autoridades del país, que es la esencia para mantener el sistema democrático, en el que ciframos las esperanzas de garantizar la alternancia en el ejercicio del poder.

Resulta obvio que la sustracción de documentos más que para obtener información, es una provocación descarada contra el sistema institucional electoral, una manera de expresar por parte del máximo líder del PLR, que tiene poder suficiente y voluntad de sobra, para poner a bailar al CNE como un trompo. Esto no solo es un desafío para los hondureños, lo es también para la comunidad internacional que desde esta semana se mantiene en nuestro país a través de una misión de la OEA, con el objetivo de observar las actividades del proceso electoral hondureño. Y que, al estar enterados del curso de nuestro proceso electoral que lentamente se desarrolla en medio de una sinuosidad, en pocos días los delegados de la OEA habrán de tener una percepción completa de las pretensiones del gobernante partido PLR.

Igual que en la expresión popular que suele decir que «no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista», el pueblo hondureño no se puede contener hoy, como no lo pudo hacer en el 2021, para expresar su total desafecto con el Gobierno de Xiomara Castro. Por supuesto que este malestar general masivo contra el gobierno del PLR les advierte de manera muy sintomática que, con una candidata que no despierta simpatía en la gran masa electoral, desde ahora pueden anticipar que habrá un enorme volumen electoral que arrastrará al PLR-LIBRE fuera del poder. Para aferrarse al poder, Mel Zelaya, que ya es un viejo zorro de la política, acude al manido expediente del fraude, edulcorado con todas las engañifas que pueden volver blanco todo aquello que es negro con la valiosa ayuda de la tecnología y la inteligencia artificial.

Parodiando la célebre reprimenda del entonces presidente estadounidense Bill Clinton, podemos decir que ES LA TECNOLOGÍA ESTUPIDO, el poderoso elemento del que se puede valer LIBRE o PLR, con el hábil manejo de los venezolanos que procediendo de la escuela del fraude de Tibisay Lucena, están super preparados para utilizar todos los canales del fraude, para que la candidata del PLR, no obstante su indiscutible impopularidad, aparezca el 30 de noviembre como la candidata más «botada», gracias a su majestad el fraude, que en este caso no correrá solo de la mano de las computadoras, además de un conjunto de extranjeros de diferentes nacionalidades, que han llegado de Venezuela, Cuba, Nicaragua y España con diferentes acciones que requieren de personal adiestrado para elegir las autoridades hondureñas para un nuevo período, sin tener la aprobación de la voluntad mayoritaria de los hondureños.

Voto a voto en este momento la candidata Rixi Moncada no tiene ninguna posibilidad de ganar, su única opción es el fraude, pero si la oposición demanda de manera enérgica la aplicación de mecanismos de comprobación o verificación del voto, el PLR debe ir liando sus bártulos para ir a echar pulgas a otro lado.

Pero para esto se requiere que los partidos de oposición se mantengan en una plataforma unificada, divididos serán presa fácil del PLR que controla todas las instituciones, excepto hasta ahora, el CNE. La única salida del PLR es forzar la división entre nacionalistas y liberales, Si los partidos democráticos no son capaces de entender la estrategia de Mel Zelaya, este les habrá ganado la partida. Si los políticos de oposición necesitan anteojos especiales para poder leer en forma correcta este escenario, ya saben el camino, donde esta Santa Lucía.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 31 de julio de 2025.