
Dos filósofos que fueron contemporáneos, Aristóteles en Grecia y Lao Tsé en China, reflexionaron en su tiempo sobre el qué dirán, sobre la repercusión que para nosotros puede tener lo que otros piensan o dicen de lo que hacemos. El sabio chino Lao Tsé, sentenció: preocúpate por lo que otras personas piensen y digan de ti y serás su prisionero, mientras que Aristóteles fue mucho más allá: solo hay una manera para evitar las críticas: no hacer nada, no decir nada y no ser nada.
Trasladando estas reflexiones al ámbito de la política hondureña, sobre todo hoy cuando gobierna el Partido Libertad y Refundación, de clara identificación marxista, bajo el modelo populista, el efecto del qué dirán es nulo, el qué dirán para LIBRE les entra por un oído y les sale por abajo, porque tanto en la dirigencia como en la militancia del PLR les vale un pito que el pueblo hondureño les eche en cara el manoseo impúdico de los dineros públicos, y hasta se congracian de manejar a su antojo los fondos del Estado que provienen de los impuestos de los contribuyentes, porque en la mentalidad de los dirigentes y militantes de LIBRE, el poder es para ejercerlo con lujo de abusos, porque si no es así, no vale la pena haber engañado a los electores para llegar al poder.
La izquierda por lo general es así, cuando gobierna no se queda corto en sus propósitos de tener el poder al máximo, y si no veamos como algunos funcionarios del PLR que antes no tenían ni en que caerse muertos, hoy son nuevos potentados, sin ser empresarios ni tener grandes ingresos como profesionales. Particularmente, el PLR no carga con el complejo de ahuevarse cuando ante el conglomerado nacional se maneja que en ningún otro gobierno, antes, se sentían orgullosos de desbaratar los fondos públicos a manos llenas como se ve en la gente del PLR.
Basta oír a la diputada Isis Cuéllar jactarse de que a ella nadie en LIBRE la puede parar por todos los desmanes que ha hecho, que sin duda repercutirán en la candidata Rixi Moncada, que no tuvo agallas de separarla de su movimiento presidencial, porque doña Isis Cuéllar pareciera tener agarrado a los toros del PLR de los meros cuernos, mientras que a la candidata presidencial de los fustanes, como para que no le puedan poner coto a sus maldades económicas, aunque la diputada copaneca deja en muy mal predicado a la congregación y líderes departamentales del PLR, que hoy empiezan a lamentarse como fue posible haberle dado confianza a una muchacha que antes parecía humilde, pero que al manosear el dinero se corrompió hasta lo más profundo.
A cualquier político de otros partidos les produciría dolor de cabeza saber que en los corrillos y en los mentideros del país se hable de su conducta inmoral, que en los medios de comunicación se les mencionen como los nuevos saqueadores del erario público. A los de LIBRE no les preocupa en lo absoluto que digan que ellos han batido récord en materia de corrupción, lo importante es tener las manos metidas en la masa del Estado, en el tesoro público, porque como los organismos fiscalizadores del Estado que antes cumplían sus funciones, aunque fuera más o menos, hoy son inexistentes, dejando hacer y dejando pasar todos los desafueros que saltan a la vista pública, de manera que esos organismos que antes eran fiscalizadores, hoy son organismos complacientes con todo lo malo que hacen los «compañeros».
No hay buenas cifras ni hay buenas noticias para el pueblo hondureño en este gobierno, y los medios de comunicación que señalamos todos los abusos y desmadres que se cometen en las diferentes dependencias del gobierno, sentimos que todo lo que denunciamos cae en oídos sordos, porque a la gente del PLR les vale un soplo que los medios denunciemos sus tropelías, porque creen que del gobierno nadie los podrá sacar. Que llegaron para quedarse, les guste o no les guste a los hondureños que no comulgan con sus despropósitos.
Solo que la gente de LIBRE no ha reparado en algo: que al final de cuentas, cuando las urnas se abran el 30 de noviembre, sentirán pavor «al qué dirán las urnas», cuando los hondureños acudan masivamente a exigir y a cobrarse con el voto el mal gobierno que ha hecho LIBRE; será entonces cuando los hondureños ocupen nítidamente y sin temores su espacio que les corresponde, el de soberano y dueño de dirigir los destinos del país, relevando en el gobierno a un partido que no entendió que ocupar el mando de la nación no es para adueñarse del tesoro público, ni convertir a Honduras en su hacienda particular.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 3 de septiembre de 2025.