CLIENTELISMO ELECTORAL DEPRAVADO

El clientelismo electoral es el vicio que ponen de moda en los períodos electorales ciertos gobiernos, entregando prebendas en efectivo y en especie a un gran número de ciudadanos para capturar su voluntad mediante el compromiso del voto a su favor. Es obvio que, al entregar dinero, alimentos, productos agrícolas, pero sobre todo dinero en efectivo, el partido gobernante efectúa la compra de votos, una manera amañada para ganar una elección. Los gobiernos anteriores han practicado el clientelismo electoral, pero el Gobierno del PLR se lleva la medalla en la práctica de este vicio al contar con sumas extraordinarias de dinero público para ese objetivo malsano. 

Los datos proporcionados por la prensa nacional indican que el gobierno cuenta con una montaña de dinero proveniente de la partida confidencial de la Presidente Castro, que según datos oficiales, solo fue usada para los fines propios de la oficina de la mandataria en un porcentaje mínimo del 10 por ciento, por lo que el restante 90 por ciento no ejecutado, que corresponde a un monto de más o menos 9 mil millones de lempiras de la partida, es dinero que seguramente será empleado para comprar votos en favor de la candidata Rixi Moncada.

Aparte de este canal de distribución de dinero en efectivo para la compra de votos que constituye el clientelismo electoral, la candidata Rixi Moncada lanzó la más atrevida oferta populista que jamás habíamos escuchado en campañas anteriores, que es favorecer a más de dos millones de hondureños que tienen diversas cuentas pendientes con entidades del sistema financiero y establecimientos comerciales, en las que han caído en mora por diversas razones relacionadas con la actual crisis económica, que afecta a la casi totalidad de la población hondureña. La candidata Rixi Moncada ha lanzado el anzuelo de prometer a los deudores una limpia de las deudas para sacarlos de la llamada Central de Riesgo, que es el registro de créditos que forma parte de la base de datos que controla la Comisión de Banca y Seguros.

Este ofrecimiento de la candidata Rixi Moncada es populismo del pesado, populismo de puro plomo, porque no hay forma que un gobierno le pueda ayudar a las personas deudoras haciendo que sus deudas desaparezcan de un solo plumazo, porque las deudas las registran los acreedores, sean bancos, cooperativas u otra clase de establecimientos comerciales, y para desaparecerla, el gobierno tendría que cancelarles a todas ellas las deudas que tengan los miles de hondureños que por diversa razón se han estancado en los pagos mensuales.

Este ofrecimiento es el populismo más depravado por la esencia mentirosa de la promesa, porque es absolutamente incumplible, casi similar o parecida a la promesa de instalar una Comisión contra la corrupción y la impunidad, que desde un principio advertimos que era una farsa del Gobierno del PLR, porque una comisión de tal naturaleza hubiera significado que el gobierno aceptaba poner la cabeza en la guillotina, por el caudal de corrupción que ha brotado en las diferentes esferas del gobierno. Instalar la CICIH significaba que el gobierno aceptaba que el Congreso Nacional fuera sometido a una reestructuración inmediata para subsanar las barbaridades en el Poder Legislativo que comenzaron con la elección arbitraria e ilegal de la junta directiva, que ha hecho que todo lo actuado en este Congreso Nacional este viciado de nulidad.

El populismo que se practica con mayor frecuencia a través del clientelismo electoral ha llegado a un nivel impensable con la promesa de la candidata del PLR, Rixi Moncada, de ofrecerle a todo ciudadano que está registrado en la Central de Riesgo por deudas pendientes, que será favorecido con el borrador demagógico que en la realidad es una mentira, porque la central de crédito registra los nombres de los deudores, pero no puede hacer que las deudas desaparezcan en los registros de las instituciones acreedoras.

Llamamos la atención de los hondureños, porque la oferta demagógica de la candidata del PLR, de borrarles las deudas en la Central de Riesgo, es producto de la desesperación por ganar votos en medio de la apremiante situación desventajosa en que se encuentra, al recibir un rechazo mayoritario de la población hondureña. No hay ninguna posibilidad que un gobierno pueda favorecer a las personas borrándoles las deudas, porque las mismas solo desaparecen cuando los deudores proceden a la cancelación de sus cuentas pendientes, mientras tanto sus nombres seguirán registrados en los archivos de la central de registro de crédito que es el concepto real que se maneja en la Comisión de Banca y Seguros.

Como hemos mencionado en otras ocasiones, en el libro «Política, Manual de Instrucciones» del escritor español León de Aranoa, se habla del amañado sistema de propaganda de partidos como el PLR (LIBRE) que no contienen mensajes, ni propuestas ni programas, ni planteamientos reales, ni estrategias de país, ni propósito que no sea la conquista del poder para perpetuarse en el manejo del dinero público. El populismo practicado por la candidata Rixi Moncada excede la ambición política, al ofrecer promesas incumplibles, igual que la CICIH, que fue usada por el PLR para engañar a los incautos que creyeron en esta promesa, durante los cuatro años de gobierno.

La oferta de Rixi Moncada de borrarles las deudas a los hondureños que tienen cuentas pendientes en las instituciones financieras y otros establecimientos, es un exceso de farsa, una oferta falaz que Rixi Moncada sabe que no podrá cumplir, pero que la justifica en medio de su desesperación por obtener votos entre los ciudadanos despistados que se dejan engatusar con facilidad, como cuando la empresa Koriun les pintó de maravillas el atraco más espectacular, que por cierto encierra muchas sospechas de que, hubo una poderosa mano peluda del sector oficial detrás de esta gran estafa, que, al final ha terminado en una oscura nebulosa. ¡Así, más o menos es la promesa de Rixi Moncada!

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 12 de septiembre 2025.