
Este jueves 26 de junio, la Casa Blanca anunció que mantiene una “vía diplomática” con Irán para alcanzar posibles acuerdos, tras los bombardeos estadounidenses del pasado sábado contra las plantas nucleares iraníes de Isfahán, Natanz y Fordó. La portavoz Karoline Leavitt destacó en rueda de prensa que el presidente Donald Trump “quiere la paz” y que su equipo, liderado por el enviado especial Steve Witkoff, está en comunicación constante con Teherán y aliados como Catar, clave en la mediación para el alto al fuego con Israel el pasado lunes. Leavitt evitó dar fechas sobre futuros contactos, pidiendo paciencia debido a la reciente escalada.
Leavitt subrayó la sólida alianza entre EE.UU. e Israel, describiéndola como “nunca tan fuerte”, y expresó optimismo sobre la posibilidad de que más países del Golfo y del mundo árabe se unan a los Acuerdos de Abraham para normalizar relaciones con Israel. Además de Irán, Washington mantiene diálogos con socios regionales para fortalecer la cooperación. La portavoz destacó el rol de Catar como “aliado increíble” en el proceso, mientras el gobierno de Trump busca consolidar la estabilidad en Medio Oriente tras los recientes eventos que dañaron el programa nuclear iraní.