El pre candidato presidencial , Jorge Cálix, ha mandado una carta abierta para todos los liberales de Honduras donde dice lo siguiente:
Queridos Correligionarios, hermanos y hermanas liberales de toda Honduras:
Con el corazón lleno de esperanza y emoción, me dirijo a ustedes hoy. Como ya lo saben, después de algunos años, he decidido volver al lugar de donde nunca me tuve que haber ido. A mi casa: el Partido Liberal de Honduras. Nuestro país se enfrenta a tiempos difíciles. Y como ha sucedido a lo largo de nuestra historia republicana, el Partido Liberal tiene la obligación de acudir al rescate del Estado de Derecho y de nuestra democracia. Le corresponde al partido de las grandes transformaciones dar un paso al frente para rescatar a Honduras del autoritarismo. Como ya lo hicimos en el 57, y como ya lo hicimos en el 81, el Partido Liberal tiene la responsabilidad de traer la paz y la estabilidad a la República. Desde que di mis primeros pasos en política en este partido, he luchado por construir un cambio en el país. Y aunque esa lucha siguió fuera de estas filas, tristemente, no ha avanzado. Y ya he comprendido que, para realizar un cambio profundo y duradero en nuestra amada Honduras, es fundamental recuperar y fortalecer los valores que nos han definido desde nuestros inicios, esos mismos valores que Morazán imprimió en esa bandera rojo blanco rojo, que hoy nos convoca a triunfar.
Mi regreso al Partido Liberal de Honduras es un viaje en el que espero reencontrarme a mí mismo, y reencontrarme con todas y todos ustedes. Esta vuelta, es una vuelta a nuestras raíces. Es una vuelta a nuestro origen.
El pasado 14 de abril, cuando presentamos el movimiento “Juntos por el Cambio”, la bandera Liberal se hizo presente. Me dirigí a ustedes como “hermanos liberales” porque así es como siempre lo he sentido. Ese día, recordando que somos fruto de una misma semilla, recibí una misión: devolverle la esperanza a Honduras.
Honduras necesita un cambio. Pero no un cambio cualquiera, sino un cambio profundo. Honduras necesita resurgir de entre las cenizas, y ese resurgir pasa también por el resurgir del Partido Liberal de Honduras.
Vuelvo con el enorme deseo de reconstruir a nuestro país. Vuelvo con las ganas y la energía de renovar mi compromiso con el liberalismo y con todo el pueblo hondureño. Vuelvo convencido de que, juntos, los liberales, podremos construir esa Honduras de oportunidades con la que todos soñamos.
Quiero aprovechar estas líneas para hacer un compromiso con el liberalismo hondureño. Y mi compromiso es que, sin importar el resultado de las elecciones primarias de marzo de 2025, voy a trabajar día y noche, incasablemente, con amor y esperanza, hasta lograr que la bandera que golpeó el viento por primera vez de la mano de Francisco Morazán vuelva a ondear victoriosa en lo más alto de Casa Presidencial.
Tenemos la responsabilidad de unir al liberalismo. De manera que no esperen de este servidor de ustedes ni insultos ni ataques para ningún liberal. No me pidan que haga mías las riñas personales existentes entre hermanos liberales hoy en día. Honduras nos demanda unidad a lo interno, para que en el 2025 podamos construir junto a las demás fuerzas políticas de oposición, y con todos los sectores de la sociedad en general, la unidad de la familia hondureña dentro de una coalición amplia, fuerte e incluyente, para enfrentar unidos, como uno solo, a este gobierno que fomenta el odio, que es altamente incapaz, sectario e intolerante; y que busca concentrar el poder en una sola familia, en perjuicio de la democracia y del pueblo hondureño.
Hoy reafirmo mi subordinación al partido de Policarpo Bonilla, de Zúñiga Huete, de Villeda Morales, de Rodas Alvarado, de Azcona, de Reina y Flores. Hoy, me comprometo a cumplir sus estatutos, su declaración de principios y su doctrina. Y reafirmo que hoy, más que nunca, la esperanza sigue siendo ROJO BLANCO ROJO.
Hoy, podemos decir con ilusión que el Partido Liberal ha despertado. Y que de entre las cenizas, ha resurgido como el Ave Fenix para rescatar a Honduras de la tiranía y para alumbrar nuestro camino al desarrollo, a la paz, a la justicia y a la libertad.
Por el rojo encendido de la libertad, y el blanco inmaculado de la justicia, ¡VIVA EL PARTIDO LIBERAL!
Con gratitud y determinación,
Jorge Cálix