El Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) anunció la iniciativa para retirar más de 600 buses obsoletos, medida que busca no solo renovar la flota de unidades en Tegucigalpa, sino también redefinir el estándar de transporte público en el país.
Rafael Barahona, el comisionado presidente del IHTT, explicó la necesidad de este cambio, señalando que de los 1,100 buses que actualmente operan en la capital, un 65% ha superado su vida útil y debe ser reemplazado.
Este plan de modernización no es solo una cuestión de reemplazo de unidades, sino también de un enfoque integral que pretende alinear los servicios de transporte con las expectativas y necesidades de los ciudadanos hondureños, así como con los objetivos de desarrollo sostenible del gobierno, según informó Barahona.