En un esfuerzo por abordar la sobrepoblación en las cárceles del país y mejorar las condiciones carcelarias, Honduras ha puesto en marcha un ambicioso programa de reducción de la población carcelaria. El magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Mario Díaz, reveló que más de 800 personas privadas de libertad fueron liberadas durante el 2023 bajo un programa.
Díaz explicó que el programa «Mesa de Desinternamiento» es el resultado de una colaboración entre la Sociedad Civil y el Gobierno de Honduras, con el objetivo principal de otorgar la libertad a aquellos reclusos que cumplen con ciertos criterios específicos, como haber completado la prisión preventiva, haber cumplido el período mínimo para optar a la libertad condicional y padecer una enfermedad terminal.
Con 26 cárceles en todo el país y casi 22,000 personas privadas de libertad, Honduras enfrenta desafíos significativos en su sistema penitenciario. El programa «Mesa de Desinternamiento» busca abordar esta situación, permitiendo una reducción gradual de la población carcelaria y mejorando así las condiciones en las prisiones.
A pesar de los avances logrados en 2023, la liberación de los reclusos será gradual y sujeta a la evaluación de cumplimiento de los criterios establecidos. Se espera que aproximadamente 1,200 reclusos más recuperen su libertad de manera progresiva a lo largo del presente año, lo que representa un paso significativo hacia la reforma del sistema penitenciario hondureño.