La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) llevaron a cabo cuatro allanamientos en Marcala, La Paz, y una hacienda en el Canal Seco, como parte de órdenes de captura por el crimen de Amílcar Granados Ramos, ocurrido el 17 de marzo de 2020 en Sigamane. Los sospechosos identificados como Javier Benítez, Jaksiel Samael Benítez Molina y Lourdes Lorena Urquía enfrentan acusaciones por asesinato.
Según las investigaciones, el crimen fue motivado por razones pasionales, vinculado a una relación extramarital de la víctima con la pareja de Javier Benítez. En septiembre de 2021, se realizaron allanamientos previos donde se incautaron armas, dispositivos móviles y una cantidad significativa de dinero. Javier Benítez también fue condenado por almacenamiento de armas de uso prohibido en ese entonces.