El ministro de Educación de Honduras, Daniel Sponda, propuso utilizar iglesias y centros comunales en lugar de escuelas como albergues durante la temporada de lluvias, con el fin de no interrumpir los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Sponda expresó su preocupación por el deterioro que sufre el mobiliario escolar y la infraestructura educativa cuando las escuelas son utilizadas como albergues, lo que afecta negativamente la continuidad de la educación para cientos de estudiantes vulnerables.
A pesar de reconocer la vulnerabilidad de los hondureños ante los efectos del cambio climático, Sponda enfatizó la importancia de mantener las escuelas abiertas para garantizar la continuidad de la educación. En un contexto donde la lucha contra el dengue ha llevado al Gobierno a declarar una emergencia sanitaria, el ministro subrayó la necesidad de preservar los espacios educativos y destacó las acciones conjuntas entre la Secretaría de Educación y Salud para combatir la propagación de enfermedades en los centros educativos