Una oleada de bombardeos rusos en Ucrania dejó hoy lunes al menos 36 muertos en varios puntos del país y alcanzó dos hospitales, uno de ellos para niños, provocando condenas internacionales antes de una cumbre de la OTAN.
Los bombardeos plantean interrogantes sobre el estado de las defensas antiaéreas de Ucrania, después de que anteriores ataques dañaran infraestructuras eléctricas y aeropuertos militares.
“Los terroristas rusos volvieron a atacar masivamente Ucrania con misiles”, declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, detallando que infraestructuras y un hospital infantil “resultaron dañados”.
Las ciudades afectadas son Kiev, Dnipró, Krivói Rog, Sloviansk y Kramatorsk, situadas en el centro y el este de la exrepública soviética, invadida por Rusia en febrero de 2022, dijo Zelenski.
Zelenski, que se encontraba en Varsovia, pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU y una “respuesta más fuerte” de las potencias occidentales a Rusia.
Las consecuencias de los bombardeos rusos reflejan el desgaste de las defensas antiaéreas ucranianas, que carecen de sistemas occidentales.
En Kiev, donde dos centros médicos fueron alcanzados por los proyectiles, incluido un importante hospital pediátrico, 22 personas murieron y otras 72 resultaron heridas, según los servicios de emergencia.
“Uno de los hospitales pediátricos más importantes de Europa”, el de Okhmatdyt, quedó dañado, denunció Zelenski en la red social X.
“Rusia no puede afirmar que ignora dónde caen sus misiles y debe asumir toda la responsabilidad”, añadió.
Otras 11 personas murieron en la región de Dnipropetrovk, en el centro del país, y otras tres en Pokrovsk, más al este, cerca de la línea del frente, según las autoridades.
En total, 140 personas resultaron heridas en Ucrania por la andanada de 38 misiles, de los cuales 30 fueron derribados según la fuerza aérea.
Las autoridades de la capital decretaron un día de luto, el martes, y cancelaron todos los eventos de entretenimiento.
Rusia desmintió su responsabilidad en los bombardeos y aseguró que apuntó contra “instalaciones militares”. Las imágenes demuestran que los daños fueron causados por la caída de misiles antiaéreos ucranianos, afirmó.
El secretario de la ONU, Antonio Guterres, consideró que los ataques contra este hospital y otro centro médico “son particularmente chocantes”, según declaró su portavoz, Stephane Dujarric.