El gobierno ecuatoriano anunció que suspendería el acuerdo de exención de visa con China a partir del 1 de julio, tras un alarmante aumento en el flujo de inmigrantes chinos irregulares hacia el país. Según explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador en un comunicado, la medida se debe al creciente número de personas que ingresan a Ecuador y no cumplen con las condiciones establecidas, como salir del país dentro de los 90 días permitidos.
La decisión es también una respuesta al uso de Ecuador como base para lograr otros objetivos en el hemisferio, situación que ha generado preocupaciones sobre la gestión de la migración y la seguridad. El Departamento de Estado reiteró su determinación de garantizar la seguridad de los visitantes y protegerlos de la trata de personas y el contrabando de migrantes ilegales, garantizando al mismo tiempo un control migratorio adecuado y el funcionamiento normal de las aerolíneas.
Desde Beijing, China expresó su oposición a cualquier forma de migración ilegal y destacó que las medidas de Ecuador no afectarán las relaciones bilaterales. El portavoz del ministerio no mencionó ninguna medida para los ciudadanos ecuatorianos, pero los viajeros con pasaportes ecuatorianos pueden actualmente entrar a China sin visa durante 30 días.