En un anuncio sin precedentes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró el miércoles 1 de mayo la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel. Ante una multitud de simpatizantes en Bogotá, durante los actos de conmemoración del Día Internacional del Trabajo, Petro anunció la medida en respuesta a las acciones de Israel en Gaza durante su conflicto con el grupo militante islamista Hamás.
El presidente colombiano criticó enérgicamente las acciones de Israel, calificándolas de genocidio y exterminio de un pueblo ante los ojos de la humanidad. Este movimiento representa un cambio drástico en la política exterior colombiana, ya que el país había sido tradicionalmente un firme aliado de Israel en la región. La decisión provocó una rápida respuesta por parte del ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, quien condenó la medida y acusó a Petro de premiar a los «monstruos más despreciables» conocidos por la humanidad.