UNA RECTIFICACIÓN HONROSA Y UNA FALLA INADMISIBLE

El Gobierno de la Presidente Xiomara Castro ha rectificado un paso que llenaba de preocupación a la sociedad hondureña, al anunciar el año pasado la decisión de otorgar la concesión del Puerto de San Lorenzo a firmas de China Continental, que pertenecen al Partido Comunista chino. Aunque el anuncio de la rectificación lo hizo el Gerente de la ENP, hay que tomarlo como un aviso de carácter oficial, puesto que esta empresa es la que administra y rectora los puertos hondureños. Los puertos son los sitios estratégicos más importantes y delicados de un país, porque su importancia no es solo por el aspecto comercial, sino por ser las puertas de entrada y salida del país, y que uno de los dos puertos vitales sea concesionado a un país que tiene objetivos políticos y militares, es convertirnos en aliados de ese país en futuras confrontaciones internacionales.

Puerto Cortés y San Lorenzo son los grandes bastiones portuarios de Honduras, nuestro país cuenta con ambos en el anhelado proyecto de unir al Pacifico con el Atlántico, hasta tanto no se construya el puente que en el futuro unirá a Amapala con tierra firme, lo que hará de Honduras la segunda salida que las grandes potencias asiáticas buscan tener hacia el Atlántico. No se concibe que un puerto vital esté en manos de una empresa estatal de China Continental, porque en caso de una confrontación bélica entre China y Estados Unidos, nos expondría a los hondureños a quedar atrapados en una guerra que para algunos expertos es inevitable en un futuro.

El esquema político-ideológico del Partido Libertad y Refundación lleva al Gobierno de la Presidente Xiomara Castro a cometer imprecisiones como la de estar a punto de conceder el manejo de un puerto vital a una firma de China Continental, afortunadamente al gobierno todavía le quedan algunos espacios para rectificar, como en el caso de la no concesión del Puerto San Lorenzo, que es un baluarte portuario en el Pacífico, lo que es digno de reconocer puesto que toda rectificación resulta honrosa.

Qué decir de Puerto Cortés, el principal puerto del país, que por ahora esta concesionado a una firma extranjera con asiento en un país con el cual no existe el riesgo de la implicación política, teniendo a la par la vigilancia de la ENP. El Gobierno de Honduras puede lograr una mejor explotación de nuestros puertos con una administración eficiente, que infortunadamente no siempre la tenemos en las dependencias hondureñas que brillan por un desempeño ineficiente. En el momento que la ENP demuestre estar a la altura de manejar eficientemente la administración de Puerto Cortés, se puede prescindir de la empresa extranjera que actualmente tiene la concesión del principal puerto hondureño.

Sin embargo, no nos podemos quedar solo con el aplauso por la rectificación de no haber concesionado San Lorenzo a empresas de China Continental, porque a la par tenemos que lamentar que el Gobierno de Xiomara Castro no ha querido ratificar el acuerdo que el Gobierno de Juan Orlando Hernández logró con el Gobierno de Daniel Ortega, mediante el cual Nicaragua le reconoce a Honduras la salida hacia las aguas internacionales del Pacífico, un aspecto vital para el aprovechamiento del tráfico comercial de los países asiáticos usando territorio hondureño hacia la costa este de EEUU.

Mantener engavetado el acuerdo Hernández-Ortega, es algo inexplicable porque al no ratificarlo el Congreso Nacional, se incurre en un delito de traición a la Patria, siendo que ese gran paso del gobierno nicaragüense nos reconoce el derecho a la salida hacia las aguas internacionales del Pacífico, conforme la resolución de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En cambio, al mantener engavetado el acuerdo, se abona a la tesis salvadoreña, sin pies ni cabeza, de negarle a Honduras la salida a las aguas internacionales, por creer en forma infundada y malintencionada que los derechos marítimos de Honduras solo conciernen a las aguas del Golfo de Fonseca.

El manejo de la política exterior de nuestro país desde el punto de vista ideológico es una aberración en todo sentido, porque todo país sin importar la militancia ideológica del gobierno, debe pelear por cada pulgada de territorio, sea en tierra firme o en territorio marítimo. No ratificar el acuerdo solo por ser un logro del gobierno anterior que presidio el nacionalista JOH, es lo más desacertado e irracional. 

Por eso lamentamos que, al celebrar que el gobierno haya rectificado de manera saludable no concesionar el Puerto de San Lorenzo a empresas de China Continental, no podemos hacer lo mismo sino lamentar y reclamar de manera enérgica que el acuerdo logrado en el gobierno anterior con el régimen de Daniel Ortega, que nos garantiza la salida a las aguas internacionales del Pacífico, se encuentre engavetado, no solo por la terquedad política del Gobierno de Xiomara y Mel Zelaya, sino por la desidia del mismo Congreso Nacional que demuestra ser un monumento a la calamidad.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 15 de marzo de 2024.