La misión de congresistas y senadores de EEUU que estuvo el fin de semana en Honduras, tuvo como principal objetivo expresarle al Gobierno de Xiomara Castro la preocupación de Washington por la degradación del Estado de Derecho en nuestro país, porque nadie mejor que un país donde el principio de su grandeza radica en el respeto a las leyes para saber que Honduras en la situación actual ya no vive en un real Estado de Derecho. Y los estadounidenses lo saben muy bien: el Congreso Nacional está dirigido por una directiva ilegal, usurpadora de altas funciones, un Poder Judicial cuya integración fue altamente influenciada por el Gobierno de LIBRE, con una pseudo Comisión Permanente que se atribuye las facultades que corresponden al pleno del parlamento hondureño, cuyo primer abuso fue nombrar a los dos principales fiscales del Ministerio Público, actuando con un arrebato de arrogancia que le sobra para amenazar al pleno del Congreso Nacional.
Los congresistas y senadores, casi todos experimentados en la política de EEUU, se regresaron aparentemente satisfechos y convencidos que fueron escuchados por la Presidente Xiomara Castro y el resto del gobierno, y que ahora solo queda esperar las reacciones favorables en sus futuras decisiones. Sin embargo, me temo que eso no ocurrirá, porque al nomás dar la vuelta los senadores y congresistas, el Gobierno emitió un comunicado que tiene el mismo tono de la burla con que LIBRE ha respondido a cada misión de EEUU que visita la Casa Presidencial de Tegucigalpa.
En primer lugar, el boletín de Casa de Gobierno agradece que los senadores y congresistas pudieron escuchar que el Gobierno ha recuperado el Estado de Derecho, después del golpe de Estado de 2009, evento que fue superado en las mismas elecciones generales de ese año, en que fue electo presidente Porfirio Lobo, para terminar de superarse con la elección de Xiomara Castro al frente de la alianza con Salvador Nasralla. En política, un golpe de Estado solo puede ser borrado por una elección posterior, donde surge un gobierno electo en forma democrática, que asegura la alternancia en el poder como lo establece la Constitución de la República.
Me temo que los efectos de la visita que efectuó la misión de congresistas y senadores estadounidenses no arrojara ningún resultado favorable en lo que respecta al Gobierno de Xiomara Castro, porque la alta dirigencia del Partido LIBRE está decidida a no trabajar con Estados Unidos, a alejarse cada vez más de ese país, para dirigir todas sus aspiraciones de cooperación internacional hacia China Continental. Sin embargo, por el lado del sector privado y la sociedad civil, nos parece que el gobierno de EEUU ha reafirmado sus aproximaciones, porque ambos sectores, las grandes empresas y las organizaciones de la sociedad civil, son las que determinan, tanto la generación masiva de empleo como la estabilidad social del país.
Hemos venido excitando a los representantes diplomáticos de EEUU, que dediquen su atención a las grandes empresas hondureñas, porque de estas depende en la mayor medida la generación de empleo. El gobierno tiene una empleomanía inoficiosa, que succiona gran parte del presupuesto en salarios altos, siendo la principal característica del Gobierno de Xiomara Castro la competencia desatada entre funcionarios gubernamentales por ganar mejor salario que los otros. El reclamo permanente que formulan sin ninguna pudicia los funcionarios del gobierno, respecto a que apenas devengan 100 mil lempiras, es la mayor demostración que el Presupuesto de la República, mayormente destinado a pagar salarios del sector oficial, funciona como una piñata donde el que grita más recibe mejor aumento para mayor remuneración.
Así que, a partir de ahora, para EEUU, hay dos Honduras: la que está en manos del Gobierno de LIBRE que preside Xiomara Castro, que no quiere saber nada de EEUU, ni siquiera de la cuantiosa ayuda que le ofrece el gobierno de Washington, porfiando más en China Continental y los aliados del gigante asiático. Y la Honduras donde el sector privado y la sociedad civil luchan por defender la democracia, con la visión de mantener un aparato productivo dinámico, que es el que genera miles de puestos de trabajo. Sufriendo las consecuencias del hostigamiento del Gobierno de LIBRE, obstinado en empobrecer al sector privado para incrementar el número de pobres, porque están convencidos que los pobres son los que votan por los gobiernos socialistas.
Difícil elección con la que tendrá que lidiar EEUU. Aunque creo que los congresistas y senadores se han ido convencidos de que en Honduras recuperar el Estado de Derecho por ahora parece una tarea imposible. Y que dependerá de que los políticos hondureños de oposición, a lo mejor viendo lo sucedido en Argentina, aprendan que en la unión está la solución.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 11 de diciembre de 2023.