LA LIBERTAD GANA EN ARGENTINA

La victoria del libertario Javier Milei en Argentina, sin duda un triunfo aplastante sobre el peronismo, debe interpretarse como el castigo de la inmensa mayoría de los ciudadanos de ese país contra el peronismo, un modelo político depravado, conculcador y depredador, que convirtió a un gran país que se proyectaba a principio del siglo pasado entre las siete grandes economías del mundo, en una nación mayormente poblada por indigentes, una casta que ni trabaja ni produce, que nació por el dependentismo creado por el modelo populista, que apareció en el escenario de ese país como una verdadera plaga política impulsada por Juan Domingo Perón y su mujer Eva Perón, que con el tiempo se conoció como «el peronismo», y que aparto a la Argentina de un sitial económico y social envidiable, para llevarlo al estado deplorable en que cayo, agravado en los últimos veinte años, cuando en el peronismo se entronizo el matrimonio de Néstor y Cristina de Kirchner, una pareja de malvivientes de la política cuya conducta inescrupulosamente oportunista resulto ser el tiro de gracia que acabo por hundir al país argentino en el precipicio donde hoy se encuentra.

Javier Milei no hizo una campana que pueda estimarse brillante y admirable, su estilo plagado de irreverencias lo llevo a cometer errores garrafales como el de enfilar sus desastrosos puntos de vista contra el Papa Francisco, una figura icónica en el amplio sector del catolicismo argentino, el que sin duda castigo a Milei en las elecciones generales, en las que Milei entraba como favorito para terminar perdiendo. Mas que la propia fuerza de Milei, hay que valorar la coalición que logro conformar para el balotaje, en la que el expresidente Mauricio Macri y Patricia Bullrich jugaron un papel crucial, sobre todo en la gran provincia de Buenos Aires, resultado que fue determinante para derrotar en forma arrolladora al funesto Kirchnerismo, que en el fondo era el gran objetivo de esta elección.

Este importante aspecto de la coalición debe merecer una especial atención de los políticos de oposición en Honduras, para aprender que una coalición bien organizada fue capaz de derrotar al poderoso peronismo, con todos sus recursos, y a la vez para expulsar del poder al nocivo Kirchnerismo, el sector radical más corrompido del peronismo, y sin duda lo peor de la izquierda latinoamericana. 

Los analistas locales y extranjeros coinciden que fue el pueblo argentino el que enfrento y derroto a la campana del miedo con la que los peronistas atemorizaban a los sectores de oposición y a los ciudadanos en general. Un ejercicio violento que el Partido LIBRE ha importado para practicarlo en Honduras a través de los llamados «colectivos» que no son más que fuerzas de choque orientadas a intimidar a los opositores y a todos los que en general no comulgan con la forma de gobernar de LIBRE. 

Para los dirigentes del Partido LIBRE, la apabullante derrota sufrida por el Kirchnerismo debe servirles como una lección de la que deben aprender mucho, porque los hondureños están demostrando, que, igual que los argentinos, están hartos de la campana de miedo que LIBRE ha importado de otros países, usando al diputado tránsfuga y usurpador, Luis Redondo, que, como un sirviente tiene la suficiente inmoralidad para retorcer las leyes para imponernos sus caprichos. Si el Gobierno de Xiomara Castro y el Partido LIBRE no rectifican para dedicarse a gobernar apegados a la Constitución, algo que no han hecho desde que asumieron el poder, ya saben lo que les espera de parte de la población hondureña.

En las horas de la medianoche de ayer trascendió en Argentina que el candidato perdedor Sergio Massa, igual que Cristina Fernández de Kirchner, podrían haber salido del país, abandonando sus funciones que concluyen hasta el próximo mes. Massa, por ley, es el ministro de Economía, cargo en el que tuvo una desacertada actuación, una de las razones de su estrepitosa derrota. Cristina de Kirchner, por su parte, es investigada por varios casos de corrupción y enriquecimiento ilícito, por lo que podrían caer varios años de prisión, lo que explicaría que Cristina habría decidido poner pies en polvorosa, igual que las ratas abandonan el barco cuando se hunde, extremo que no ha sido confirmado, pero que no se descarta, dada la paliza electoral recibida y que para muchos representa el fin del fatídico Kirchnerismo, que, como lo expreso el periodista Jorge Lanata, «los kirchneristas no se han robado la Argentina porque no les cabe en la cartera».

El triunfo de Javier Milei no debería embrocarnos a los hondureños en el evento político de un país tan lejano como Argentina, pero es inevitable por aleccionador tomar los ejemplos de otros países donde hay situaciones parecidas a las que ocurren en Honduras, especialmente cuando se vislumbra la amenaza de una dictadura populista-fascista por parte de LIBRE. 

La coalición lograda por Javier Milei es el mejor espejo en el que debería verse la oposición política hondureña, como para pensar que no deben perder la ruta que deben escoger para las elecciones del 2025, para salvar la democracia y garantizar la libertad.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 20 de noviembre de 2023.