El oficio de mentir quizás es la destreza que mejor han cultivado los políticos en todos los tiempos y en todo el mundo. El asunto es que, en países subdesarrollados como Honduras donde poco o nada se avanza en materia de desarrollo, mentir se ha ido generalizando a tal grado que Honduras es un gran «mentidero», y particularmente es en este último gobierno del Partido LIBRE cuando las mentiras son farsas espectaculares, avivadas por la arbitrariedad que es lo que caracteriza a los fascistas.
La imposición de la junta directiva del Congreso, con Luis Redondo a la cabeza, fue la primera gran estafa, ya en plena usurpación Redondo metió el decreto de amnistía con un trasfondo de impunidad que rebasa cualquier abuso que se hubiera cometido en el pasado. Elegir una Comisión Permanente en la forma en que se hizo, es otra farsa, y como todo en este gobierno, la seudo Comisión Permanente impuso de manera arbitraria los dos fiscales más importantes del Ministerio Público.
Para rematar esta carrera de farsas, el fiscal general interino Johel Zelaya hizo gala de una blasfemia endemoniada al decir que fue ungido por Dios para ese cargo, con lo cual Johel Zelaya se consagra como un blasfemo de categoría infernal. Pero, la farsa del nuevo fiscal general interino no es chiquita, cuando dijo que «venimos a perseguir el delito donde sea que se encuentre». Aunque Johel Zelaya no se da por aludido, porque el mismo fue puesto en el Ministerio Público producto de un acto delictivo. Y veamos por qué: en primer lugar, Johel Zelaya, una acción entablada en su contra por defender a personas que han cometido delitos graves que persigue la justicia, lo que no lo hace elegible para el cargo de fiscal general.
En segundo lugar, la Comisión Permanente al ser integrada por varias personas que tienen cuentas pendientes con la justicia, no tiene legitimidad, por lo tanto, todos sus actos son ilegales, entre ellos el abuso de nombrar a los dos fiscales que encabezan el Ministerio Público. Cuando Johel Zelaya dice que viene a perseguir el delito donde sea que se encuentre, no se toma en cuenta ni se da por aludido el mismo, porque sería una incongruencia mundial que sea el mismo fiscal general, nombrado ilegalmente, el que deba investigar la irregularidad de su nombramiento. Por supuesto que Johel Zelaya no lo haría, porque es evidente que forma parte del club de los mentirosos.
Ahora bien, puede ser que por su capacidad para mentir, los lideres de LIBRE se sientan tranquilos y muy cómodos, por creer que al asaltar el Ministerio Público ya no hay que tener miedo, porque han logrado por la fuerza el monopolio del poder. Pero, se les olvida que, como decía el recordado Pedro Ferriz, «en este mundo, todo un mundo nos vigila», y lo que está saliendo del Departamento de Estado de EEUU, es señal que los dos grandes poderes del país del Tío Sam tienen claridad de lo que está haciendo el Gobierno de LIBRE en Honduras. Primero fue el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso el que hizo oír su voz, luego entro el Departamento de Estado, que es la voz del gobierno. O sea que los dos grandes estamentos de poder de EEUU conocen a plenitud que el Gobierno de LIBRE que preside Xiomara Castro está socavando la democracia en Honduras, mientras descuida la gobernanza con lo que agrava la crisis económica y aumenta la pobreza en los hondureños.
Parece que los gringos no quieren tener complicidad con el Gobierno de LIBRE: y hoy, de nuevo varios senadores del Comité de Relaciones exteriores se han pronunciado pidiendo al presidente Joe Biden que imponga sanciones al Gobierno de LIBRE. Insistimos en el enorme poder de este Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de EEUU, porque si los hondureños no recuerdan, fue desde este comité de donde surgieron las presiones para extraditar a JOH. Ahora este mismo Comité está presionando al gobierno de Biden para que sancione a los miembros del Gobierno de LIBRE por violentar la Constitución, para socavar la democracia.
Como suele decir Juan Ramon Martínez, la mentira tiene patas cortas. Y vaya que son muy cortas, porque aquí los leguleyos del patio nos reclaman porque hemos sostenido que la directiva del Congreso Nacional, además de ilegal, es usurpadora, y como tal, todos los actos realizados son ilegales desde todo punto de vista. Tenía que ser la sección de abogados del Congreso de EEUU, la que reafirme la ilegalidad de la junta directiva del Congreso de Honduras. Y la que ahora sostiene que 9 diputados de LIBRE, conformados en una seudo Comisión Permanente, no pueden suplantar al pleno del Congreso para elegir a los dos fiscales.
La corriente de ilegalidad que parte de la directiva del Congreso Nacional, y que preside en forma ilegal y usurpadora el diputado Luis Redondo, está en la mirilla del Congreso y del gobierno de EEUU. Y eso debería preocupar a los ilegales y usurpadores, pero también a los que desde el gobierno maquinan las 24 horas del día para darle cuerda a Redondo y compañía, a que cometan los peores abusos que socavan la democracia. Afortunadamente, los hondureños podemos acudir al art. 3 de la Constitución de la Republica para defendernos de los que abusan y de los que usurpan el poder.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 6 de noviembre de 2023.