DOS VETOS CONTRA LA CICIH

Hay dos hechos que ponen en evidencia al Gobierno de la Presidente Xiomara Castro, que trabajan en contra de la instalación de la CICIH. El primero es el espectáculo vergonzoso que protagoniza la señora Nathalie Roque, que desempeña el cargo titular en la Secretaría de Defensa de los Derechos Humanos, donde por sus hechos se le debe conocer no como defensora, sino como «agresora de los derechos humanos», por su empecinamiento extremista con el que maltrata a los subalternos, y porque con su conducta irrespetuosa de los derechos de los demás, exhibe mal al gobierno en el plano internacional, constituyendo un predicado negativo que trasciende a la ONU como un factor de mala impresión.

El tema de los derechos humanos es fundamental en todo lo que tiene que ver con el respeto que exige la ONU, conforme la Carta Interamericana, de todos los gobiernos que están suscritos a los diferentes convenios y tratados que en diferentes épocas se adhirieron al marco del foro mundial de Naciones Unidas. Es inconcebible que el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro no haya querido poner orden en esa Secretaría, sabiendo lo importante que es mantener la buena imagen en el ramo de Derechos Humanos. Soportarle los caprichos y la altanería a la señora Nathalie Roque, en detrimento de un conjunto de empleados, en su mayoría militantes del partido gobernante, es verdaderamente inexplicable. 

¿De dónde le viene a la señora Nathalie Roque el poderío de influencia como para que el gobierno se exponga a una situación de precariedad que le puede llevar a perder el apoyo de la ONU para instalar la CICIH? Qué tan importante para el gobierno es salvaguardar el estado de terquedad de la señora Nathalie Roque, si al final de cuentas, el empecinamiento de maltratar a sus subalternos expone la señora Roque a título personal, igual que al gobierno por soportar a una funcionaria que pareciera disfrutar cuando pisotea los derechos de sus subalternos. Este es el peor mensaje del Gobierno de Xiomara Castro para la ONU: permitirle a la ministra «agresora de derechos humanos» que se considere una intocable, con capacidad para desdeñar la dignidad de los subalternos. Esto es un veto que se impone el mismo gobierno para no tener el apoyo de la ONU para instalar la CICIH.

El otro problema, es la intención de violar el reglamento interno de la Corte Suprema de Justicia, donde el partido gobernante LIBRE, tiene la intención manifiesta de controlar la Sala de lo Constitucional, a través de la prolongación por otro período de la magistrada Sonia Marlina Dubón, en la coordinación de la mencionada sala, una maniobra que le permitiría a LIBRE manipular interpretaciones de la Constitución para hacer modificaciones del texto constitucional con propósitos políticos. En los corrillos del mismo Poder Judicial ha trascendido que LIBRE se propone buscar la reelección de la Presidente Xiomara Castro, o lograr que otro miembro de la familia Zelaya pueda optar a la Presidencia de la República, no obstante la prohibición constitucional. 

Como esto último es una especulación que recorre los mentideros de la política, preferimos basarnos en una reciente declaración de la Presidente de la CSJ, doña Rebeca Ráquel de Melara, quien dijo que en el Poder Judicial se respetaría la reglamentación interna en lo que concierne a la rotación de la presidencia de las diferentes salas, una declaración que de ser incumplida por la magistrada Rebeca Ráquel de Melara, expondría al Poder Judicial como parte del contexto de la corrupción actual, constituyendo un segundo veto contra la CICIH, porque la inconsistencia del Poder Judicial en materia de respeto a la Constitución es un agravante de corrupción.

Tanto en el caso de la terca ministra «agresora de los derechos humanos», como en el golpe técnico en lo interno del Poder Judicial, el gobierno deja al descubierto su poca o ninguna intención de combatir la corrupción, una lectura que, si resulta muy fácil asimilar en Honduras, seguro que en la ONU no habrán tenido necesidad de acudir a una interpretación superior. La Presidencia de la Republica le da alas a la señora Nathalie Roque para que maltrate a su gusto a los subalternos, con lo que la señora Roque no requiere titularse como agresora de los derechos humanos, puesto que ya es toda una magister.

Donde todo pasa por el cumplimiento de la reglamentación interna de la CSJ, es en la especulación echada rodar de que está en marcha un operativo anclado en el viejo método jacobino: todo el que no muestre suficiente compromiso radical se convierte en enemigo. O sea que, a la Presidente Rebeca Ráquel le botan su declaración anterior, para imponerle que la magistrada Sonia Marlina Dubón de Flores Lanza continúe en la Presidencia de la Sala Constitucional, al estilo Nicolas Maduro: por las buenas o por las malas. Si esto fuera así: bien ganado el segundo veto.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 14 de febrero de 2024.