Vuelve al primer plano de actualidad, cuando creíamos que estaba desterrada de la escena nacional y de la vida diaria de los hondureños, la bellaquería política. El señor Mario Moncada, funcionario del Gobierno de Xiomara Castro, comportándose como un bergante, está incitando a los partidarios de LIBRE a recibir «machete en mano» a los liberales que se acerquen en actividad proselitista a sus lugares. Pedir a sus camaradas que ataquen a machetazos a los liberales que porten su bandera rojo-blanco-rojo, es una práctica terrorista que no debe ser contemplada como la simple fanfarronería de un bergante.
Pedir que ataquen a machetazos a los liberales que se acerquen a pedir el voto no corresponde al ejercicio civilizado de la política, tampoco es algo que se practica hoy día en las campañas políticas como algo doméstico para rechazar a los adversarios; pedir que rechacen a los liberales a golpe y corte de machete es una agresión criminal, un peligroso comportamiento del señor Mario Moncada que advierte que estamos al borde de una oleada terrorista. Tan peligrosa, que conviene cortarla de raíz para que no crezca y se extienda, sobre todo en aquellos departamentos donde se registran los mayores indicadores de violencia con arma blanca.
Hace unos años, el compatriota Luis Bueso Arias nos hizo una observación respecto al uso del machete. Decía don Luis Bueso Arias que a los hospitales de SPS llegaban numerosas personas con heridas profundas en su cuerpo causadas por machetazos. Es decir, el machete sigue siendo el arma que esta más al alcance de los compatriotas en la zona rural, por lo que es casi seguro que en cada casa de los campesinos hay uno o más machetes. Por lo tanto, hay que fijar que el terrorismo no es solo poner bombas ni provocar incendios, terrorismo es toda sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror, según está definido en el diccionario de la Real Academia.
O sea que sus ingredientes son el miedo y la violencia, en especial del grado y tipo de esta última, por lo que el mensaje del señor Mario Moncada es de tipo criminal, cuando pide a un grupo de sus camaradas que cuando lleguen militantes del Partido Liberal, los ataquen a machetazos, lo que de llegar a ocurrir provocaría violencia física brutal, con derramamiento de sangre, heridos o muertos. Por lo tanto, el deseo de Mario Moncada no es sacarles carreras a los activistas liberales, cuando pide a su gente de LIBRE «macanear» con sus machetes a los adversarios, está incitándolos a atacar a machetazos a todos los que lleguen portando la bandera liberal.
Entonces no se trata de una violencia casual, por el simple arrebato temperamental de un bergante sino de algo mucho más calculado que incluye la agresión violenta, estamos por tanto, ante una amenaza extrema de violencia que constituye un agravante que de permitirse como algo sin importancia, podría ser el inicio de una era de violencia producto del emborrachamiento de poder de militantes del partido de gobierno, algo que se dio en Honduras hace un siglo, cuando nuestro país vivió la época de la barbarie política, cuando se mataba a una persona por el solo hecho de darle vivas al Partido Liberal.
La predica bárbara del señor Mario Moncada de pedirle a sus camaradas que ataquen con sus machetes a los liberales, tiene el fin de amedrentar, de causar pánico, intimidando a los liberales por el terror de que habla la definición académica. Pero, sobre todo, si se deja pasar como algo sin importancia esta incitación criminal del señor Mario Moncada, se le estará dando paso a la frontera de la agresión personal, para entrar en el peligroso terreno de la guerra política que luego nos podría llevar a los ataques con armas de fuego.
Porque la violencia genera violencia de la parte agredida, porque el puro instinto de conservación obliga a responder y a veces el agredido es capaz de imponerse al agresor. Después podrían venir otras consecuencias mayores si el gobierno y el partido gobernante decidieran tomar partida al lado de los agresores, por pertenecer a su bando político. Tenemos que enfocarnos con responsabilidad en lo que puede ser el inicio de una era de violencia. El PLH debe ser más enérgico, no se debe dejar acogotar, debe acudir a los tribunales con algo más que una denuncia, debe proceder contra el señor Mario Moncada por incitar de manera peligrosa a sus camaradas a que ataquen con machetes a los liberales.
Pedimos que se nos tome la palabra, recordando la célebre sentencia: «los hombres que usan el terrorismo para alcanzar el poder utilizaran el terror cuando gobiernen». Hoy, Mario Moncada incita a que reciban a machetazos a los liberales, pero pronto podría pedir que usen algo más sofisticado como las AK-47. Recordemos que el lobo no se vuelve nunca cordero.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 4 de julio de 2024.