Xiomara Castro arremete contra las 10 familias y el anterior gobierno como obstáculo de desarrollo en Honduras en su visita en España

En su intervención en la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FDD4), celebrada en Sevilla bajo la organización de las Naciones Unidas, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, adoptó un tono combativo para señalar al sistema financiero internacional, el modelo neoliberal y la concentración de la riqueza como principales barreras al desarrollo de América Latina.

La mandataria reiteró sus críticas contra “las 10 familias” que, según ella, controlan el 80% del PIB hondureño y pagan apenas el 0.03% en impuestos, mientras los sectores más pobres enfrentan cargas fiscales de hasta el 50%. Además, calificó el gobierno de su antecesor, Juan Orlando Hernández, como una “narcodictadura” que dejó al país “devastado” tras más de 12 años de gestión.

Castro también arremetió contra los organismos multilaterales y la banca privada, a los que acusó de perpetuar ciclos de deuda impagable y pobreza en los países en desarrollo. Advirtió que la deuda pública global, superior a los 100 billones de dólares, limita la inversión en salud, educación e infraestructura, mientras las mipymes hondureñas, responsables de 8 de cada 10 empleos, carecen de acceso a crédito formal.

Aunque su discurso resonó entre algunos asistentes, analistas y opositores critican la repetición de su narrativa sin propuestas concretas, señalando un posible desgaste político. La presidenta, no obstante, insistió en la necesidad de transformar el sistema financiero global para garantizar un modelo de desarrollo justo, reafirmando esta postura como eje de su política exterior.