
Bajo el calor de una reunión cargada de promesas, la bancada del Partido Nacional se juntó este miércoles con su candidato presidencial, Nasry “Tito” Asfura, para afilar el plan que, según ellos, devolverá Honduras a la senda perdida. Tomás Zambrano, líder de los diputados azules, no contuvo su entusiasmo al proclamar que, con Asfura al frente y la fe como guía, en “6 meses y 22 días” el país gritará “Libre nunca más”. En un mensaje que resonó como un tambor de guerra, Zambrano aseguró que el equipo ya traza la hoja de ruta para desbancar a los “radicales” que, a su juicio, hoy gobiernan.
Desde otro rincón del encuentro, María Antonieta Mejía, diputada y aspirante a designada presidencial, lanzó un grito de unidad que vibró con fuerza. “En la tormenta, nuestra unión es el ancla”, afirmó, pintando a Asfura como el timonel de un barco nacionalista que no se doblega. Con la mirada fija en un futuro próspero para las familias hondureñas, Mejía recalcó que su equipo avanza con ideas nítidas y un corazón que no conoce la rendición. “¡Aquí nadie baja los brazos!”, sentenció, avivando la llama de una campaña que promete dar batalla sin cuartel.