La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció la “ocupación irregular” de las instalaciones del ente electoral por parte de fuerzas de seguridad, sin coordinación ni autorización de las máximas autoridades. Según López, la presencia de elementos policiales y militares ha generado un clima de tensión e incertidumbre entre los empleados, algunos de los cuales temen incluso ser “secuestrados” debido a la falta de justificación de estas acciones.
Esta situación está afectando el normal desenvolvimiento de las labores del organismo, encargado de garantizar la transparencia de los procesos electorales en Honduras.
En una nota dirigida al jefe de seguridad interna del CNE, López exigió un informe detallado sobre las operaciones, incluyendo la supuesta intención de instalar unidades antibombas en los inmuebles del organismo. La consejera solicitó aclarar a quién responden estas fuerzas, las causas de su presencia y los propósitos de los operativos.
La denuncia pone en evidencia una posible injerencia en las funciones del CNE, aumentando las preocupaciones sobre la autonomía y seguridad del ente electoral en un contexto de creciente polarización política.