
El Consejo Nacional de Transporte (CNT) anunció una movilización hacia el Congreso Nacional y en diversos puntos del país en rechazo a las reformas a la Ley de Transporte Terrestre, específicamente a los artículos 23 y 48, aprobados en segundo debate. El sector denuncia un proceso de socialización «limitado y excluyente» que, según su comunicado, ignora a los actores fundamentales del transporte, violando principios democráticos de participación y transparencia. Exigen la suspensión inmediata del tercer debate, la instalación de una mesa de diálogo con representación real de transportistas, la incorporación de sus propuestas y una veda de al menos tres años para nuevas concesiones.
Por su parte, el dirigente Wilmer Cálix criticó las reformas por promover concesiones irregulares, como la incorporación de buses y taxis viejos disfrazados de nuevas concesiones, calificándolo como una «piñata de última hora» típica de fines de mandato. Cálix instó a una reunión urgente con los diputados y llamó al Congreso a no aprobar las reformas sin una discusión abierta con el sector. El CNT advirtió que los transportistas están en alerta y listos para iniciar mesas de diálogo, rechazando cualquier reforma impuesta a espaldas del gremio.