
Un juez de letras en materia de Criminalidad Organizada de San Pedro Sula suspendió este miércoles a tres agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) —Erick Antonio Sosa, Jairo Antonio Bonilla Cruz y Eduardo Valentín Suazo Méndez— acusados de concusión tras exigir 20 mil lempiras a un comerciante para no cerrar su negocio. En la audiencia de declaración de imputado, se les impusieron medidas como presentarse cada 15 días al juzgado, no salir del país, no contactarse entre sí ni con la víctima, y mantenerse alejados de las instalaciones de la DPI, fijándose la audiencia inicial para el 20 de mayo a las 9:00 de la mañana.
Los hechos ocurrieron el 28 de abril, cuando los agentes llegaron en un pick-up gris sin placas al negocio del afectado en el bordo de Río Blanco. Según el requerimiento fiscal, tras pedir el permiso de operación y ante la respuesta negativa del comerciante, lo amenazaron con una multa de 200 mil lempiras, presionándolo para que pagara la suma menor y evitar el cierre, lo que desencadenó la investigación y su posterior suspensión.