
Sacerdotes de Honduras y otras partes del mundo se reunieron este miércoles 25 de junio en El Progreso, Yoro, para honrar con una eucaristía a las 14 víctimas de la masacre de Santa Clara y Los Horcones, ocurrida hace 50 años en Olancho. La misa, concelebrada por los obispos José Bonello (Juticalpa) y Jenry Ruiz (Trujillo), junto al jesuita Ismael Moreno, recordó a los mártires, incluyendo a los sacerdotes Iván Betancur y Fray Casmiro Cypher, torturados y asesinados por las Fuerzas Armadas en complicidad con élites terratenientes. El padre Germán Rosa, director del ERIC-SJ, destacó que la masacre simboliza la represión contra las justas demandas campesinas por la reforma agraria, calificándola como un “crimen de lesa humanidad” que dejó una profunda herida en la memoria social del país.
En su homilía, el padre Rosa proclamó la presencia de los mártires, como Juan López y Berta Cáceres, y de quienes luchan por la tierra y los derechos humanos, subrayando que su sacrificio desafía las estructuras de corrupción e impunidad. “Los mártires nos impulsan a combatir el pecado estructural y a ser símbolos de esperanza en un mundo crucificado por la violencia”, afirmó. La eucaristía, que incluyó una lectura basada en las vivencias del padre Betancur, reafirmó el compromiso de la iglesia con la justicia social y la memoria de los 14 mártires, víctimas de un acto brutal que, pese a una amnistía en 1980, sigue clamando por verdad y reparación.