La desaparición de la embarcación Lucky Lady, ocurrida la madrugada del 20 de julio con 18 tripulantes a bordo, sigue sin resolverse, según informó el director de Marina Mercante, Edgar Soriano. La única evidencia encontrada hasta el momento es un aro, y a pesar de los esfuerzos de búsqueda por aire y agua realizados por la Fuerza Naval de Honduras, no se ha obtenido información certificada sobre el paradero de la nave. Soriano indicó que el tiempo estipulado por la ley para la búsqueda activa ha concluido, dejando un “velo de misterio” en torno al caso.
El director señaló que, aunque se llevó a cabo un exhaustivo barrido de búsqueda, no se encontraron pistas adicionales, y ahora serán otras instancias las encargadas de continuar con las investigaciones.
Las autoridades marítimas y navales han expresado su compromiso de esclarecer los hechos, pero la falta de evidencia concreta mantiene en vilo a las familias de los tripulantes y a la comunidad, mientras el destino de la Lucky Lady permanece incierto.