Las marchas del 1 de mayo en Yoro, Honduras, concluyeron de manera tensa en la plaza pública de El Progreso, donde trabajadores quemaron dos monigotes que representaban a la presidenta Xiomara Castro y a la ministra y candidata presidencial Rixi Moncada. Los monigotes, rellenos de pólvora, explotaron en medio de consignas enfrentadas, reflejando la polarización entre los manifestantes: un grupo exigía la salida de Castro del poder, mientras otro defendía las acciones del gobierno y mostraba apoyo a Moncada. La jornada, que inicialmente unió a los trabajadores en demandas por mejores condiciones laborales y salarios dignos, terminó marcada por la división y los ánimos caldeados.
Durante la marcha, los trabajadores expresaron su descontento por la presencia de políticos en las movilizaciones, que tradicionalmente son protagonizadas por el sector laboral. Al llegar a la plaza de El Progreso, las diferencias ideológicas se hicieron evidentes, desencadenando enfrentamientos verbales y la quema simbólica de los monigotes. En otras regiones de Honduras, las marchas continuaban al mediodía del jueves, aunque con retrasos en su inicio, según reportes locales. Este evento en Yoro destaca las tensiones políticas y sociales que atraviesan el país en un contexto de demandas laborales y polarización. SM