
El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022), liberado este lunes en Estados Unidos gracias a un indulto de Donald Trump apenas un año después de ser condenado a más de cuatro décadas por narcotráfico, permanece en paradero desconocido y se desconoce si regresará a Honduras, donde aún enfrenta investigaciones y posibles procesos judiciales.
Hernández, de 57 años, fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022, tras ser arrestado en febrero de ese mismo año en su residencia oficial de Tegucigalpa, poco después de finalizar su segundo mandato y entregar el poder a Xiomara Castro.
En marzo de 2024, un jurado de la Corte federal del Distrito Sur de Nueva York (Manhattan) lo declaró culpable de tres cargos de narcotráfico y armas. Fue sentenciado a 45 años de prisión, cinco años de libertad vigilada y una multa de ocho millones de dólares.
Hernández pidió a Trump ser indultado mediante una carta en la que lo elogiaba, recordándole la colaboración entre ambos países durante el primer mandato del republicano.
El indulto, anunciado el pasado viernes, coincidió con el apoyo de Trump en las elecciones presidenciales hondureñas del domingo al candidato conservador Nasry ‘Tito’ Asfura, quien mantiene una pugna en el recuento con el opositor Salvador Nasralla.
