
El general Ramiro Muñoz, presidente de la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario, anunció este lunes el desmantelamiento de las denominadas “celdas VIP” en la cárcel de Támara, donde se evidenciaron privilegios para ciertos reos, generando indignación social. En un enérgico discurso, Muñoz aseguró que no tolerará que el sistema penitenciario siga siendo cómplice de la criminalidad ni permitirá la circulación de dinero que otorga beneficios desiguales. “No podemos seguir contemplando a reos ni ver como víctimas a los victimarios”, afirmó, comprometiéndose a trabajar bajo la dirección de la presidenta Xiomara Castro para hacer “las cosas correctas”.
Muñoz cuestionó la falta de clasificación adecuada de los privados de libertad, criticando que reos con penas mínimas compartan espacios con aquellos condenados a cientos de años. También denunció la inconsistencia en el manejo de pandilleros, señalando que algunos miembros de la MS, declarada organización terrorista por EE.UU., no fueron identificados como tales en Támara, pero sí al ser trasladados a otros centros como Siria. El general prometió una reestructuración del sistema penitenciario para erradicar privilegios y garantizar un trato justo, enfatizando que no se defenderá a “terroristas” y que su lucha será contra la impunidad en las cárceles.